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Tiempo de simplificar

Tiempo de simplificar

Pablo del Rosario

La gestión para solucionar algunos problemas y necesidades que padece el país, debería empezar con la aplicación de   procedimientos sencillos y eficaces que, afortunadamente los tenemos al alcance de las manos. 

Sin pretender enumerar en orden de prioridad los más acuciantes, nos permitimos citar los siguientes: Deterioro del medio ambiente natural, inseguridad ciudadana, vulnerabilidad de la frontera con Haití, Inflación artificial o caprichosa y la anarquía imperante en el transito urbano e interurbano.

Las violaciones recurrentes a las leyes y resoluciones para preservar el medio ambiente natural, sin sanciones ejemplarizantes, son solo una muestra de la debilidad institucional que existe en nuestro país. Esto confirma la pertinencia del enunciado con el que iniciamos estas líneas.

El tema de la Inseguridad ciudadana evidencia claramente que atacamos los efectos mientras descuidamos las causas reales del problema.

La vulnerabilidad de nuestra frontera con Haití es un tema que impacta negativamente múltiples sectores de la vida, a pesar de los recursos invertidos para controlarla los resultados no han sido satisfactorios. Esperemos que al término de los (siete meses) expresados por el presidente Luis Abinader, la “Verja Perimetral Inteligente” recién iniciada, alivie en alguna medida la realidad que hoy vivimos.

La inflación artificial y/o caprichosa tal como la denominamos, se produce sin razones reales que la sustenten, afecta mayormente los precios de artículos básicos de la canasta familiar, al igual que servicios esenciales como: (salud, educación, transporte y otros), demandados por la ciudadanía.

La anarquía existente en el tránsito urbano e interurbano nos afecta a todos sin excepción. No obstante, las medidas implementadas para corregirla ya que estas resultan ineficaces. También se debe a que las autoridades responsables de supervisar y controlar la actividad no aplican la ley con el rigor que este asunto amerita.

La gestión para solucionar algunos problemas y necesidades que padece el país, debería empezar con la aplicación de   procedimientos sencillos y eficaces que, afortunadamente los tenemos al alcance de las manos. 

Sin pretender enumerar en orden de prioridad los más acuciantes, nos permitimos citar los siguientes: Deterioro del medio ambiente natural, inseguridad ciudadana, vulnerabilidad de la frontera con Haití, Inflación artificial o caprichosa y la anarquía imperante en el transito urbano e interurbano.

Las violaciones recurrentes a las leyes y resoluciones para preservar el medio ambiente natural, sin sanciones ejemplarizantes, son solo una muestra de la debilidad institucional que existe en nuestro país. Esto confirma la pertinencia del enunciado con el que iniciamos estas líneas.

El tema de la Inseguridad ciudadana evidencia claramente que atacamos los efectos mientras descuidamos las causas reales del problema.

La vulnerabilidad de nuestra frontera con Haití es un tema que impacta negativamente múltiples sectores de la vida, a pesar de los recursos invertidos para controlarla los resultados no han sido satisfactorios. Esperemos que al término de los (siete meses) expresados por el presidente Luis Abinader, la “Verja Perimetral Inteligente” recién iniciada, alivie en alguna medida la realidad que hoy vivimos.

La inflación artificial y/o caprichosa tal como la denominamos, se produce sin razones reales que la sustenten, afecta mayormente los precios de artículos básicos de la canasta familiar, al igual que servicios esenciales como: (salud, educación, transporte y otros), demandados por la ciudadanía.

La anarquía existente en el tránsito urbano e interurbano nos afecta a todos sin excepción. No obstante, las medidas implementadas para corregirla ya que estas resultan ineficaces. También se debe a que las autoridades responsables de supervisar y controlar la actividad no aplican la ley con el rigor que este asunto amerita.