Opinión

Tirso Mejía Ricart

Tirso Mejía Ricart

Orlando Jorge Mera

La construcción del Partido Revolucionario Moderno (PRM) está muy estrechamente vinculada al pensamiento y a la historia de hombres y mujeres que, con su hoja de servicios a la Patria, se constituyeron en referentes morales para los dirigentes y militantes del partido.

 Me refiero a personalidades de la estatura política y moral de Hugo Tolentino Dipp, Yvelisse Prats Ramirez de Pérez, José Rafael Abinader, y ahora se le añade, Tirso Mejía Ricart. A los cuatro, los conocí y los traté, y de todos, conservo recuerdos inolvidables.

Con Tirso Mejía Ricart tuve excelente relación de amistad, sobre todo a partir del 2012, con la formación y constitución del PRM.

 Aunque desde la anterior organización política en la que militábamos, compartí en múltiples ocasiones, sin embargo, fue alrededor de la construcción del PRM donde pude aquilatar su extraordinaria experiencia política que iba desde haber participado en conspiraciones contra la dictadura, su involucramiento activo en la revolución de abril de 1965, su lucha contra el autoritarismo en los gobiernos de Balaguer, y su extraordinaria contribución a la institucionalidad democrática.

En 2015, en una pausa de nuestras reuniones cotidianas en el PRM, le pregunté sobre el debate histórico político sobre su participación en las conspiraciones contra Trujillo, y luego de una explicación larga y detallada sobre “la conjura submarina”, sentenció: “que en más de 56 años de vida pública he estado siempre del lado de las mejores causas posibles, en primera fila, asumiendo los riesgos que han sido necesarios” (Diario almomento.net, 11 de julio de 2015).

Como miembro fundador del PRM, y miembro de la Dirección Ejecutiva, Mejía Ricart participaba activamente en las reuniones de la Dirección Ejecutiva. Uno podía o no estar de acuerdo, con sus planteamientos, pero lo trascendente era su preocupación por la vida orgánica del partido, y lógicamente, su visión siempre progresista.

 En el ámbito electoral, y por su experiencia al haber ocupado distintas funciones partidarias relacionadas con este tema, sus consejos y sugerencias siempre fueron atinadas, y siempre “mirando más allá de la curva”, como alumno aventajado del Dr. José Francisco Peña Gómez.

Fue escritor y articulista hasta los últimos días de su vida. Tal como resaltó su hijo Gustavo, en sus palabras de agradecimiento a los dirigentes del PRM, Mejía Ricart escribió probablemente su último testamento político en el artículo titulado “Seis meses de gobierno sin partido” (Periódico HOY, 26 de febrero de 2021), en el que afirma lo siguiente: “El PRM necesita con urgencia desarrollar una identidad clara, con un Congreso que defina su ideología y objetivos de Gobierno, una Declaración de Principios…”.

Por: Orlando Jorge Mera (orlandojorgemera@yahoo.com)

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