La guerra contra las drogas en República Dominicana es discriminatoria, pues los grandes operativos de las autoridades solo son realizados en los barrios populares, dejando fuera los lugares donde viven los pudientes y centros de diversión frecuentados por personas ricas, denunciaron varias organizaciones no gubernamentales que trabajan para ayudar adictos a los estupefacientes.

Lamentaron que en el país no existan estadísticas de las personas afectadas por la adicción a las drogas y que ni los respectivos gobiernos a través de las instituciones que se ocupan de la lucha contra el narcotráfico ni el Ministerio de Salud Pública tengan datos sobre el tema.

Los voceros de Casa Abierta, Radhamés de la Rosa; de la Fundación Volver, Hanoi Vargas; el Mesón de Dios, Nilo Mercedes y de la Red Nacional de Centros Cristianos para la Rehabilitación de Adictos, Paulino Ventura plantearon un cambio de enfoque para que se trate a los drogadictos como enfermos, no como criminales.

De la Rosa dijo que llama la atención que cuando visitan las cárceles y comienzan a preguntar la mayoría de los internos son de barrios populares y están detenidos en la mayoría de los casos por consumo o porque fueron detenidos por estar vinculados a adictos y poseer porciones mínimas de marihuana.

Explicó que la adicción a las drogas es una enfermedad que la pueden padecer lo mismo pobres que ricos.
«El tráfico de drogas está en toda la sociedad, no solamente en los barrios. Ciertamente en las comunidades marginadas hay drogas, pero no como se piensa. Yo crecí en el barrio Simón Bolívar, llegué ahí de 8 años y vivo ahí todavía, nunca me han asaltado, y a mucha gente que vive allí tampoco, ha pasado como sucede en barrios de clase media y alta», Consideró.

Nilo Mercedes

Mientras que Nilo Mercedes, director ejecutivo de El Mesón de Dios, opina que las personas adictas necesitan tratamiento de salud, “son enfermos, tienen un problema de salud y la respuesta es la cárcel y el consumidor no es un enemigo, es una víctima”.

Planteó una reforma a la Ley 50-88 que persigue el narcotráfico, pues la normativa persigue y castiga con el mismo rigor tanto a narcotraficante como a los adictos a los estupefacientes. «Necesitamos de una atención que rescate y prevenga el problema», sostuvo Mercedes.

Hanoi Vargas
Para Hanoi Vargas el país está inmerso en una mentalidad de más de 40 años atrás, cuya lógica es que los consumidores son criminales.

El director de la Fundación Volver, que trabaja con para reinsertar en la sociedad consumidores de drogas, dijo que cualquiera puede caer en la adicción a las drogas.

“Cada vez es menor la edad en cuanto a la intrusión en ese primer consumo. Estábamos hasta hace poco en 14 años y ya estamos registrando en 12 años”, manifestó.

Apuntó que en el caso del alcohol aunque no está prohibida, es una droga que induce a la muerte a más personas que todas las drogas ilegales juntas.

Paulino Ventura

Mientras que Paulino Ventura dijo que es deplorable que el procurador Jean Alain Rodríguez se niegue a entregarle los fondos que le corresponden a las entidades que trabajan en la reeducación de adictos.

“Nosotros no somos enemigos del procurador, estamos en la mejor disposición de conversar con él y lo hemos pedido, para que nos pongamos de acuerdo”, sostuvo. Informó que la red que dirige agrupa 30 instituciones que dirigen 43 centros de reeducación a nivel nacional.

Critican al procurador

Los directores de estas entidades denunciaron que desde hace año y medio no reciben los fondos que por ley les corresponden y demandaron del procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, cumplir con los reglamentos y disposiciones legales que amparan el trabajo de las organizaciones no gubernamentales. Citaron que el funcionario no cumple la Ley 72-02.

UN APUNTE

Critican al procurador