En estos días de calor insoportable, capitaleños y turistas aprovechan la fresca brisa marina de las tardes para dar un paseo en la parte remozada del malecón.
Algunos montan bicicletas, pasean a sus perros, otros escuchan música, se conectan a las redes sociales con sus celulares, se toman un trago o simplemente utilizan el lugar para conversar en busca de aliviarse de las altas temperaturas.