Muchas novelas futuristas presentan al mundo del como una gran cárcel en la cual cada ser humano está supervigilado sin escapatoria alguna.

El rifirrafe que se está escenificando en Suiza luego de que el programa de televisión Rundschau, de factura suizo-alemana, diera a conocer que la Central de Inteligencia Norteamericana (CIA) y la BND de inteligencia alemana, han interceptado por 50 años millones de documentos de más de 100 países a través de los dispositivos de cifrado de una entidad llamada Crypto.

La compañía suiza actuaba como el icosaedro, figura geométrica que tiene alrededor de 20 caras, pues por un lado la entidad durante más de 5 décadas le ha proporcionado equipos a los estados de todo el mundo para que protejan el secreto de sus redes de telecomunicaciones, al tiempo de que entregaba claves duplicadas a la CIA norteamericana, la que la agencia de represión y asesinatos usaba para sus desmanes, y al BND alemán de igual factura, lo que hizo que miles de empresas alrededor del mundo ignoraran que toda su información pasaba a manos de esos servicios de inteligencia.

Para algunos analistas, Crypto únicamente se le adelantó a la época pues ya varios países están trabajando (China, Estados Unidos, Reino Unido, etc.) en una legislación que le permita a los servicios de inteligencia decodificar a su conveniencia información encriptada.

¡Sin salida!