Opinión

Voces y ecos

Voces y ecos

 POR. Rafael Peralta Romero

rafaelperaltar@gmail.com

 

 

Entre familia

 

A diferencia del Partido Revolucionario Dominicano, cuyos asuntos se dilucidan a puertas abiertas, el Partido de la Liberación Dominicana, durante tres décadas, ha encauzado sus controversias hacia depósitos cerrados. El hermetismo -desde luego- no podía ser perpetuo y aparecieron resquicios que dejan escapar sorbitos de información.  Parece que el VIII Congreso, en el que se eligieron nuevos dirigentes para el Comité Central y el completivo del Comité Político, trajo una fuerza centrífuga que ha ventilado cierto malestar a lo interno del PLD, debido al método aplicado por la alta dirigencia para seleccionar a treinta miembros del Comité Central, cual le faculta el estatuto peledeísta.

La primera alarma la vi en el artículo “Manejos vergonzantes en el PLD”, firmado por el periodista Johnny Arrendel, de indudable militancia peledeísta. Apareció en Almomento.net, diario digital. Era mediado de enero y no se había informado oficialmente el resultado de la votación en la que se escogieron 138 miembros del Comité Central.

“Al confirmarse que los nombres filtrados a la prensa son en efecto los escogidos por el Comité Político del PLD para integrar la cuota que corresponde a sus miembros para elevarlos al Comité Central dentro del Octavo Congreso Ordinario Comandante Norge Botello, se concreta un acto de profunda inmoralidad política”. Así empezó.

La militancia del PLD esperaba que la poderosa cúpula empleara sus atribuciones para elevar al Comité Central a aquellos dirigentes que obtuvieron buena votación pero no ganaron; para cumplir la cuota de mujeres y jóvenes, y claro, designar personalidades ligadas al partido cuya membrecía sería ganancia.

Ha dolido entre gente que cree en ese partido que se haya incurrido en amiguismo y nepotismo para privilegiar a parientes de algunos miembros del Comité Político, como han sido los casos de Carolina Fernández, hija de Alma Fernández; Víctor Fadul, hijo de José Ramón Fadul, y Carlos Pared Vidal, hijo de Carlos Pared Pérez y sobrino de Reinaldo Pared Pérez.

Luego vino el proceso para escoger a diez miembros del Comité Político. Cada uno de los tres principales dirigentes del PLD tiene ahí ahora un pariente cercano. El Presidente Danilo Medina aseguró a su hermana, la diputada Lucía Medina; Leonel Fernández, presidente del partido, tiene a su esposa, Margarita Cedeño, y Reinaldo Pared, secretario general, a su hermano Carlos.

Simón Lizardo, también nuevo miembro del organismo, es hermano de la senadora Cristina Lizardo, veterana en esa función. Una joven militante peledeísta decía a esta columna: “No es que en el PLD haya menos discrepancias que en el PRD, es que en el PLD los pleitos se quedan entre familia”. La familia que reza unida –decía mi madre- permanece unida.

El Nacional

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