PARÍS, AP.— Los deportes suelen ser una atracción secundaria en París, y a los atletas les resulta difícil destacarse en una esfera cultural impulsada en gran medida por la comida, la moda y las artes.
Victor Wembanyama podría aprovechar los Juegos Olímpicos de París para convertirse en la primera estrella deportiva local en desmantelar esa dinámica.
El fenómeno francés de 2,23 metros de altura hizo que los partidos de la NBA de los San Antonio Spurs fueran una cita obligada para los espectadores como novato en la liga la temporada pasada, lo que impulsó su ya creciente marca mundial.
Ahora, el joven de 20 años regresa a casa para los Juegos de París como el nombre más importante de la delegación olímpica de su país.
Wembanyama literalmente será el centro de atención este mes, y no sólo por lo que puede hacer en la cancha, sino porque se ha convertido en una figura central con el carisma para atraer tanto a los apasionados fanáticos del deporte como a los ciudadanos franceses ocasionales por igual.
“Tiendo a subestimar el entusiasmo de los aficionados hacia mí. No le presto más atención que eso”, dijo Wembanyama recientemente.