El administrador general del Banco de Reservas abogó ayer por una modificación de la ley orgánica de esa entidad que permita readecuar su estructura jurídica de manera que pueda blindar a esa institución de cualquier intento de utilizar sus recursos con fines políticos. El licenciado Enrique Ramírez Paniagua reconoció que en la actualidad, con la ley orgánica que lo rige el Banco de Reservas corre el riesgo de ser víctima de un intento de esa naturaleza.
Dijo que la necesidad de una reforma de la ley orgánica de la institución fue analizada por él durante un reciente encuentro con la Comisión de Finanzas del Senado de la República para discutir la subida del capital del banco.
Ramírez Paniagua afirmó además que la estructura del Banco de Reservas no se corresponde con la necesaria para un banco moderno, por lo que se mantiene detrás de las necesidades de sus clientes.
Precisó, como consecuencia de lo anterior, que la mayor preocupación de la administración que encabeza es modificar esa realidad, desarrollando un agresivo programa de modernización de su estructura física.
“Nosotros acabamos de iniciar la construcción de dos modernos centros de negocios en La Vega y San Juan de la Maguana, ustedes no creerán que las sucursales de esas ciudades están funcionando en los mismos locales de cuando se fundó el banco, de manera que es imposible ofrecer adecuados servicios en los mismos”, observó.
Dijo además que otra muestra de la necesidad de modificar el banco está en el sector de servicios al cliente y en la respuesta a sus requerimientos. Reconoció que la plataforma informática del banco es obsoleta, debido a lo cual la entidad trabaja en un plan a 16 meses dirigido a modificar completamente la base de informática del Banco de Reservas.
Indicó que otro retraso importante se verifica en el negocio de las tarjetas de créditos, donde, pese a ser el banco de mayor cantidad de activos del país, ocupa un segmento muy reducido en el negocio de las tarjetas de crédito.
Pese a esos obstáculos, Ramírez Paniagua dijo que el Banco de Reservas se mantiene como la institución financiera con mayor volumen de activos (327 mil millones de pesos) y eso no es sólo debido a que maneja en forma casi exclusiva las cuentas del Estado y sus instituciones, sino a los nuevos productos que viene ofertando y a su política de acercarse a los sectores de la sociedad ansiosos de tener acceso a los servicios financieros formales.
Reiteró su planteamiento anterior de que el Banco de Reservas tiene un amplio espacio para su expansión, debido al hecho de que el 54 por ciento de la población no tiene acceso a servicios bancarios.
Sus consideraciones fueron emitidas durante su participación ayer en el almuerzo semanal de los medios de comunicación del Grupo Corripio, donde participó acompañado de los subadministradores de Negocios, licenciado William Read; Administrativa, licenciada Aracelis Medina; y de Negocios Gubernamentales, licenciado José Manuel Guzmán Ibarra y los directores generales de Tesorería, Banca de Inversión y Mercados de Capitales, licenciado Luis E. Rojas y de Comunicaciones y Mercadeo, licenciado Orión Mejía.
Sector privado
Ramírez Paniagua destacó que contrario a como pasó durante décadas, hoy día los negocios del Banco de Reservas son mayormente con clientes privados, siendo los negocios con el Estado un 36 por ciento de su accionar en comparación a un 64 por ciento con el sector privado.
Aprovechó ese detalle para plantear que las normas prudenciales actualmente existentes en el país cada vez más se convierten en un obstáculo para ampliar los negocios bancarios a nuevos sectores, razón por la cual, a su juicio, es preponderante que el sector consumo reciba financiamientos con mayores facilidades que los sectores productivos y los emprendedores.
En tal sentido abogó por una modificación de esa normativa para que una mayor cantidad de recursos provenientes del sector financiero puedan ser canalizados a clientes emergentes en los sectores productivos.
UN APUNTE
Turismo
Pese a ser este sector la locomotora de la economía, el Banco de Reservas, estatal y principal del sistema, carecía de un departamento especializado para la financiación de proyectos turísticos, hecho que fue reconocido por Ramírez Paniagua, quien anunció que ya la entidad dispone de un departamento para esos fines, con varios financiamientos ya desembolsados a proyectos turísticos en varios puntos del país y con la apertura de nuevas oficinas en los principales polos turísticos.