La laguna de Saladillo, considerada por la Sociedad Ecológica del Cibao (Soeci) como uno de los ecosistemas lacustres de agua dulce más importantes y diversos de República Dominicana, presentan signos que inquietan a los ambientalistas. Y lo que es peor: que según la entidad los daños que ha sufrido la reserva cuentan con la anuencia de los ministerios de Medio Ambiente y de Agricultura, así como de los institutos de Recursos Hidráulicos (Indrhi) y Agrario Dominicano (IAD).
A causa de supuestas depredaciones para habilitar parcelas para la agricultura y la ganadería se incurre en un crimen “de lesa humanidad”. La laguna está ubicada entre Manzanillo y Dajabón, y cuenta con una superficie de 5.7 kilómetros cuadrados de agua dulce y una profundidad promedio de 1.8 metros.
Al dar la voz de alerta sobre los daños, Soeci recordó que el nivel de protección los usos y las intervenciones humanas, lo que, al parecer, se ha relegado en el caso de la reserva medioambiental.

