Opinión

México lindo y querido

México lindo y querido

De todas las entrevistas realizadas por los medios de comunicación durante la reciente campaña electoral en Norteamérica, la que más me conmovió fue la de un académico que explicaba que los mexicanos siempre han sido los chivos expiatorios de USA. “En el 1930 nos acusaron de provocar la Recesión y deportaron a dos de cada tres mexicanos. En los años 50 repitieron el mismo procedimiento”.

Después de 193 años de una relación diplomática que se inició en 1822, y de compartir una frontera de 3,000 kilómetro; con una comunidad binacional de diez Estados fronterizos y una población de 34.6 millones de personas de origen mexicano, todo el mundo se pregunta, al margen de la manipulación mediática neo-fascista, ¿cuál es el problema de Trump con México?
Diariamente un millón de personas y 437,000 vehículos transitan de manera lícita a través de 58 cruces fronterizos. En el 2015 el comercio bilateral entre México y USA superó los 532,000 millones de dólares, un comercio mucho mayor que el que sostiene USA con Japón, Alemania y Corea del Sur que solo alcanzó 483 mil millones durante ese mismo año.

En el 2015, México compró 1.2 veces el valor de las exportaciones estadounidense a Francia, Alemania, Japón, y el Reino Unido, convirtiéndose USA en el primer socio comercial de México, concentrando Norteamérica el 64% del comercio total y el 80% de sus exportaciones.

México es el tercer socio comercial de USA, con 14% del comercio total, luego de China con un 16% y Canadá con un 15.4%. Las exportaciones a México son mayores que las que USA realiza a China y Japón en conjunto, siendo México el primer, segundo y tercer mercado de 30 de los 50 Estados de USA, y generando seis millones de empleos allá.

¿Cuál es realmente el problema? Que desde la consolidación de las trece colonias americanas la ambición estadounidense ha sido anexarse a México. Todas las guerras que desató ese país contra México fueron para expandir su territorio al otro lado de Río Grande, y todo lo que hoy se conoce como California, Nuevo México y Texas, pertenecía a México, país al que USA además de anexarse sus territorios condenó a pagar los gastos de la guerra.

Es por eso que cuando se habla de deportar a los mexicanos una se pregunta ¿hacia dónde?, si el lugar que hoy habitan es su propio territorio y lo único que han hecho los mexicanos es regresar gradualmente a su casa.

¿A alguien le sorprende que Trump quiera cobrarle a México la construcción de un muro?
Frente a esta bestialidad toda la región debe simbólicamente adoptar la nacionalidad mexicana y decirle a Trump ¡todos somos México!

El Nacional

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