La República Dominicana posee un alto potencial para convertirse en un gran exportador de carne de la región, pues ocupa el tercer lugar en inventario ganadero y producción de carne del itsmo Centroamericano, solo por debajo de Nicaragua y Guatemala.
Así lo planteó el presidente de la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores (ADHA), quien consideró que el país debe aprovechar las ventajas que le ofrecen los tratados de libre comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-Cafta) y con la Unión Europea, EPA, para exportar carne bovina libre de arancel.
El doctor Julio de Beras, exhortó a las autoridades a impulsar las exportaciones de carne bovina hacia los mercados preferenciales, principalmente a Estados Unidos y algunos países europeos, en donde se pagan los mejores precios por este producto.
De Beras pronunció las palabras de bienvenida al segundo seminario que organiza la ADHA, con el objetivo de dimensionar y enfocar diferentes aspectos que son estratégicos para el desarrollo de la ganadería bovina y la cadena cárnica dominicana en el momento actual.
De Beras expresó que “son ustedes y su presencia viva en esta inauguración, lo que nos permite augurar que no serán en vano nuestros esfuerzos, al realizar un segundo encuentro y foro de educación y discusión en pro de la mejora de la competitividad, la eficiencia y la rentabilidad del sector y la cadena cárnica dominicana”.
Agregó que dentro de este contexto “me permito insistir, ante la oportunidad que tenemos en el momento actual de reiniciar nuestras exportaciones de carne hacia los mercados preferenciales; que se hagan sin mayor demora, todos los esfuerzos y ajustes necesarios, que permitan la habilitación y/o certificación de las principales plantas de faenamiento, así como del sistema de diagnóstico y evaluación de inocuidad del LAVECEN y del Servicio de Inspección Antemorten y de proceso ofrecido en mataderos, por profesionales y técnicos del Ministerio de Salud Pública, conjuntamente con personal de la Dirección General de Ganadería.
Señaló que la producción de carne bovina del país, estimada anualmente en unas 120,000 toneladas métricas proviene en un 60% de fincas de doble propósito y el restante 40% de hatos de crianza, levante y ceba. Estas explotaciones, compuestas en un 93% por hatos con menos de 50 cabezas que se manejan bajo régimen de pastoreo extensivo con bajos niveles de productividad de la tierra (más de 10 tareas por cabeza).