La gestión que como presidente del Tribunal Constitucional culmina ahora este 28 de diciembre el doctor Milton Ray Guevara es reconocida unánimemente por la sociedad dominicana como excelente, una gestión de 12 años histórica.
Y la aún incipiente gestión que va desarrollando el senador de la provincia Sánchez Ramírez, Ricardo de los Santos, como presidente del Senado de la República, marcará un hito en cuanto a la promoción del desarrollo democrático e institucional en nuestro país.
Lo dice claramente esa vinculación, esa mancuerna que se ha establecido entre el Constitucional y el Senado desde que Ricardo de los Santos asumió la dirección de este órgano legislativo. Magnífica alianza, magnífica concatenación para conseguir eso de que venimos hablando, o más bien escribiendo últimamente: Desarrollo democrático sostenible e institucional.
Ahí tenemos la más reciente actividad el pasado jueves 21 producto de esta vinculación en que el Constitucional presentó, con su todavía presidente, el doctor Milton Ray Guevara a la cabeza, en el auditórium del Senado, la actividad, «Memoria Audiovisual del Tribunal Constitucional».
Aquí también esta Alta Corte, puso a circular productos editoriales vinculados a sus 12 años de gestión, incluyendo un Infodocumental, de todo lo cual seguiré escribiendo en próximas entregas, pues ahora seguiré desarrollando el tema sobre el concepto Institucionalidad.
Douglas North, premio Nobel de Economía 1993, dice que la institucionalidad “son las reglas de juego del funcionamiento de una sociedad, son las restricciones concebidas por el hombre que configuran las interacciones entre los seres humanos», North afirma que existen dos clases de institucionalidad: «La impuesta formal (todas las leyes) y la informal autoimpuesta (comportamientos, costumbres, culturas, ética).
Ya lo tememos aprendido y dicho, institucionalidad son aquellas reglas formales como leyes, decretos y reglamentos, las reglas informales que incluyen procedimientos y normas de conducta ya sean morales y/o éticas, y que tienen como objetivo limitar la forma de actuar de las personas con la finalidad de maximizar las riquezas y garantizar la buena convivencia para el desarrollo sostenible e integral de la sociedad, de la nación toda.
Pero también institucionalidad es que ninguna institución invada el territorio y atribuciones de otra sin consentimiento y coordinación previa, como por ejemplo hace Obras Públicas con los Gobiernos Locales, o sea, las alcaldías… ¡Vamos a institucionalizarnos!
Muy cordialmente,
Por: José Vicente Calderón R