A medida que se acercan las elecciones presidenciales, pautadas para mayo del 2024, todo parece indicar que el candidato de PLD, Abel Martínez se perfila como el próximo presidente durante el cuatreño 2024-2028.
Es evidente y está claro que si algo importante y lleno de expectativa tendrán estas elecciones presidenciales lo serán la reelección del Presidente Luis Abinader, quien junto a todos los poderes del Estado y algunos sectores fácticos seguirán afilando espada para tratar de imponer y decidir su reelección en la primera vuelta; en cambio la oposición encabezada por Leonel, Danilo, Abel, Miguel y otros, apostando y obligando a frenarla para tratar airosos en la segunda vuelta.
Ahora bien, decir que cuando planteamos Abel Martínez 2024-2028 es a partir de que dichas elecciones no fueron definidas en la primera vuelta, entonces es ahí donde la gran expectativa estará centrada entre Leonel y Abel, por ver cuál de ellos obtendrá el segundo lugar y así conseguir el respaldo del otro; y he aquí donde entendemos que Abel llegará segundo con el respaldo de la gran estructura política del PLD, por lo que somos contrarios y diferimos de las diferentes encuestadoras que colocan a Leonel por encima de Abel ¿Por qué? Porque quisiera saber que algún matemático politólogo me diga y me explique cuál sería la ecuación de cómo alguien que hace 3 años lo ayudaran a obtener el 5% para ser partido mayoritario podrá derrotar a otro que alcanzó el 38% y ese sigue siendo hoy día con mayor estructura política a nivel nacional.
Muy difícil por no decir imposible. De manera particular, entendemos que con todo lo antes dicho las elecciones presidenciales serán muy complejas entre Abinader y Abel, porque ambos dependerán para ser presidente del apoyo de Leonel y creemos que, así como lo hizo en el 2020 dándole el apoyo a Abinader para que fuese presidente, de esa misma manera lo hará con Abel por el compromiso y la alianza con Abel de recate R.D., y así quedara para la historia lo dicho por Leonel y Danilo PLD hasta el 2024 con sangre nueva.
Por: Danilo Valentín