Santo Domingo.- Tras participar en la celebración de Te Deum en acción de gracias a Dios, por Independencia Dominicana, el presidente Luis Abinader, la vicepresidenta, Raquel Peña, y la primera dama, Raquel Arbaje, recibieron las credenciales diplomáticas correspondientes a la delegación adscrita en el país.
También, estuvieron presente, el alto mando militar, policial y representantes de instituciones civiles e invitados especiales.
El acto religioso, estuvo presidido por Monseñor Faustino Burgos Brisman, obispo auxiliar de Santo Domingo, concelebrada por monseñor Benito Ángeles, monseñor José Amable Durán Tineo, obispos Auxiliares de Santo Domingo.
En la homilía, monseñor Faustino, fue el portavoz de monseñor Francisco Ozoria, quien dijo que la libertad de la cual goza hoy, los dominicanos, no tiene precio.
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Faustino Burgos, dijo que los padres de la patria rindieron sus vidas por la libertad de la nación y que, esa libertad debe prevalecer siempre en la memoria de los dominicanos.
Manifestó además, que esta libertad, es un don de Dios, la cual fue otorgada a la Patria mediante los mártires de la independencia.
En el Tedeum, el religioso, llamó a la clase política a actuar en unidad y perdón, para sacar hacia delante la patria de Duarte, Sánchez y Mella.
Además, señaló que, los valores deben regir siempre la conducta de todo el pueblo dominicano, en especial, sobre aquellos que administran recursos públicos.
“Celebramos la fiesta de la Independencia, a pesar de que hemos vivido dos años difíciles por causa de la pandemia”, agregó en la homilía, Faustino Burgo.
Burgos, señaló que el acto era propicio para una reflexión seria sobre el ser dominicano y los valores de la dominicanidad.

Monseñor Burgos, centró la reflexión de la ocasión para referirse a la “la verdad y la libertad”, como punto de referencia de la independencia nacional dominicana.
En su sermón, resaltó las calidades de la libertad, las cuales deben adornar a la sociedad dominicana de hoy, para poder ser veraces siempre.
Antes de finalizar el sermón, monseñor Faustino Burgos, elevó una plegaria a “Dios”, solicitando que, al celebrarse el 178 aniversario la independencia, otorgue esa sabiduría al presidente y a sus funcionarios, para vivir en esa verdad y libertad.