Uno de los rosales poderosos y hombre cumbre de la siempre gloriosa y adorada sección Najayo Arriba, San Cristóbal, acaba de rendir tributo a la tierra que la vio nacer, crecer y accionar, diciéndole adiós a su pueblo que lo despide entre clamores y lágrimas y miles y miles de personas.

Don Francisco Isabel, amorosamente llamado Chachito, fue un ser de virtudes acrisoladas, condiciones sociales, éticas y morales y extraordinarias, quien consagró su vida y sapiencia a trabajar, luchar y servir constantemente con sublime dedicación, hidalguía y esmero.

Fue Chachito también, un ser humano extraordinario, honesto, cumplidor de sus deberes, amigo de los amigos; padre ejemplar, esposo brillante, conocedor de la sociología y la psicología, bondadoso, caritativo y consejero permanente de la juventud de Najayo Arriba y otros lugares.

Fue un auténtico servidor del pueblo y de muchas personas e instituciones que solicitaban sus consejos, sabiduría y experiencia. Nació como un hombre bueno y noble, y así partió a las regiones etéreas.

Tuvo un tiempo dedicado al comercio y sobre todo a trabajar la tierra y cosechar grandes productos, que tantas veces ayudaba a muchos de sus conciudadanos, fiel a sus principios, normas y credos.

Don Chachito es uno de los hombres que en estos tiempos, donde tanto perdura la maldad, la insidia, los vicios sociales y poner la mano a lo ajeno, aunque tenemos demasiados hombres laboriosos y serios, Chachito constituye una excepción y reserva moral de Najayo Arriba, San Cristóbal y toda la Nación Dominicana.

El nombre de Chachito debe ser designado a uno de los lugares sanos y trabajadores de Najayo Arriba, colocandóselo a una calle, un paraje, una sección, una carretera o un centro social comunitario.

La amistad con Don chachito fue siempre fiel y sincera, y como un designio providencial, una semana antes de su fallecimiento, le dijo a su esposa y al también amigo Rafael Nixon Mateo, que tenía grandes deseos de ver y abrazar a su eterno amigo y hermano espiritual Dr. Domingo Rojas Nina.

Nixon me llamó y coinsidencialmente el primero de Febrero, el destacado Comité Pro ayuda al que menos puede me ofreció un sentido homenaje de reconocimiento, junto a un selecto grupo de personalidades de allí, y antes de recibir la presea fui a la residencia de Chachito y aun el acostado nos confundimos en abrazos del alma, hicimos muchas historias y vivencias, y le dijo a su honorable esposa que unas fotos de él y mía que tenía en el armario, pronto me las entregara como fiel recuerdo, y duré con él allí una hora.

El sábado 7 de febrero, muere Chachito, y con un dolor y tristeza que todavía tengo, volví al velatorio a dar mis condolencias a sus familiares, a contemplar su cadáver, hacer una oración y decir adiós amigo del alma chachito.

Nunca olvidare junto a mis hermanos que al ser trasladada mi madre Mercedes Bombola Nina de Los Mineros a Najayo Arriba como Directora y Maestra de la escuela de allí, Doña Bijin Rivera, Gengo su esposa, Chachito y Chevé Sierra fueron los primeros que ofrecieron albergue y respaldo a mi mamá, gracias a todos.