El proceso para seleccionar a los miembros de la Junta Central Electoral (JCE), que los principales partidos políticos quieren que sean “independientes”, comienza a tornarse de lo más interesante. Ha bastado la primera reunión de la comisión evaluadora designada por el Senado para que afloren señales de libertad.
En respuesta a la línea de sus partidos o de las presiones de la sociedad civil para seleccionar miembros con perfiles preestablecidos, los senadores han reivindicado su libertad de escoger a las personas que consideren aptas para los puestos.
Ricardo de los Santos, del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y presidente de la comisión especial, advirtió que no se aceptará injerencias de ninguna organización política ni nadie, agregando que se trabajará “con responsabilidad, pero sobre todo con el mayor nivel de transparencia” en la selección de los miembros de la JCE.
También el senador Antonio Taveras Guzmán afirmó que no se aceptará ningún tipo de presión externa, en tanto que Bautista Rojas Gómez destacó que lo más importante es que los escogidos sean personas respetadas, con trayectoria y solvencia para desempeñar sus funciones. Son aires de libertad de los senadores.