Anhelos para el 2016
Es una costumbre universal desear parabienes cada año nuevo obviando que no tiene nada de especial en que el calendario pase del 31 de diciembre al 1 de enero, de todas maneras nos sentimos embargados a corregir los fracasos del año que concluye.
El 2016 es un año electoral y como tal se presenta funesto para la salud colectiva, pues todos los esfuerzos estarán dirigidos hacia las elecciones, en especial el gobierno aspirando a permanecer en el poder usará todos los recursos posibles en su campaña electoral. Vamos con nuestros deseos:
Esperamos que se elimine o reduzca la enorme cantidad de niños dedicados a la mendicidad y que en lugar de plantearse construir una ciudad donde albergarlos se forme una comisión representativa para estudiar la realidad socioeconómica de sus núcleos familiares y plantear alternativas de solución, como seria dotar de empleos adecuados a sus padres.
El 2016 debería traernos una mayor regulación en la comercialización de las medicinas para que no proliferen tantas marcas diferentes de un solo producto, se elimine el contrabando y la falsificación, y haya más control de sus precios.
Que se mejore, aunque sea entregándolo completamente al sector privado, el desorden en que se ha convertido el transporte colectivo.
Que haya redefinición de la política sanitaria y esta se dirija hacia la medicina preventiva
Que se unifiquen los servicios del Ministerio de Salud con los del Instituto de Seguros Sociales (IDSS), a fin de que no se diluyan recursos y como en la actualidad ninguno brinda un real servicio, quizás lograríamos, con su unificación, un funcionamiento aceptable.
Que dejemos de pagar la deuda externa y que en lugar de gastar millonadas en los preparativos para la celebración del V Centenario, se inviertan en áreas reproductivas.
Copiar los procedimientos iraníes referentes a la pena de muerte de los narcotraficantes, pero en lugar de la horca utilizar el garrote, No, no crean que estoy tomado por el Alzheimer, simplemente copie un trabajo de esta columna que tenía deseos para el 1990, cambie el año y deje “apota” lo del V Centenario; ¿notaron la desactualización?Llegamos a un incierto 2016 donde lo único seguro es que cumplirá 30 años “algo más que salud”.