ALGO MAS QUE SALUD

Elucubrando en La Pelona

Caminando extenuado los últimos metros de “La Pelona”, la montaña maciza que queda vecina al pico Duarte y que algunos consideran más alta, pensaba en los caminos que ha tomado mi vida, y cómo hacerla más llevadera, pero al mismo tiempo pasé revista a las de mis cinco hijos, mis tres hermanos que andan desperdigados por Estados Unidos y agregué a mi compañera que precisamente estaba ordenando la parte que le corresponde en su país.

No soy tonto. Sé que nunca lo he sido, y por eso siempre he sido renuente a dejarme utilizar como “Un personajillo más” como le respondería Michael Corleone (Al Pacino) a su padre Don Vito (Marlon Brando) al éste decirle, lamentándose, que no pensó para él la vida al frente de La Mafia, sino como “El Senador Corleone, el Gobernador Corleone”, y es por ello que en mis cálculos por darme un futuro mejor y ayudar a los míos en el suyo, mientras terminaba el recorrido de “Valle de Bao” a “Valle de Lilis” di por sentado que habrían de darse circunstancias a lo externo que afectarían esos planes, y nada más llegar a la capital por poco consuman un atraco en mi contra, me entero del asesinato en pleno juzgado de una madre a manos del padre de su hijo de dos años, que el partido que gobierna y al que pertenecí por más de tres décadas, tiene que echar a un lado sus estatutos, sus normas, principios y todo lo que significó Juan Bosch, para decidir candidaturas donde se invirtieron millones de pesos con el método que todos usamos de niños el “De tinmarín de dos pingüé*, Cúcara, mácara, títere fue, Yo no fui, fue Teté, Pégale, pégale, al quien fue”, que el partido del caudillo aquel, del que sólo queda el nombre, anda como una meretriz de poca monta vendiéndose al mejor postor, y así muchas otras nimiedades más que afectan, aunque no lo quiera, cualquier plan personal o familiar construido a tres mil metros de altura, de lo que sí estoy consciente es que en este incierto 2016 cumplirá 30 años “algo más que salud”.