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Alivia malestar

Alivia malestar

Gracias a las remesas de los compatriotas en el exterior la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus no ha sido más devastadora. Esos dominicanos sufren privaciones, padecen temperaturas extremas y otras limitaciones y aun así encuentran siempre la manera de enviar unos pesitos a los suyos para que sobrevivan.

Con la caída del turismo, desde hace tiempo el sector más dinámico de la economía, las remesas han sido la gran salvación de la familia dominicana.

Por suerte desde que se propagó la pandemia los aportes de los compatriotas, que rondan los 7,600 millones de dólares anuales, se han incrementado considerablemente. No es que su condición haya mejorado, pues en muchos países las actividades que desempeñan se han suspendido, sino que disponen de sus ahorros o cualquier otro mecanismo para aliviar la carga de sus familiares.

En Estados Unidos, donde reside el grueso de la diáspora, los programas sociales del Gobierno han sido de gran ayuda para la comunidad dominicana. Esos dominicanos que son tan consecuentes con los suyos y con su país merecen más que facilidades aduanales para esta época y la representación política que se les ha otorgado.

Hoy sus remesas han sido fundamentales para evitar que la crisis económica sea más calamitosa. El gesto con los suyos de los compatriotas en el exterior, que en la mayoría de los casos ha tenido que sacrificarse, confirma la solidaridad y el sentido humano del dominicano.

El Nacional

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