El pasado viernes se inauguró la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2023, un evento que trasciende e impulsa la literatura, la cultura y el conocimiento. Este magno encuentro literario no solo representa una oportunidad para los amantes de la lectura, sino que también desempeña un papel vital para la educación, el intercambio cultural y la difusión del pensamiento.

Uno de los aspectos más destacados de esta feria es la diversidad de pabellones que alberga. Cada pabellón es como un mundo en sí mismo, ofreciendo una amplia gama de géneros literarios y temáticas que atraen a diferentes gustos.

Son diez los pabellones que integran esta Feria entre los que podemos mencionar el Pabellón Editorial donde diversas editoriales presentan sus libros; el Pabellón del Comic que resalta la labor de nuestros ilustradores; el Pabellón Jeannette Miller, ilustre escritora a quien está dedicada esta Feria, en este espacio también están las obras de los autores dominicanos. Otra área que ha llamado la atención de muchos, es el Pabellón de la Imaginación en donde se presentan los proyectos tecnológicos.

La variedad de libros presentes en la Feria es realmente asombrosa. Desde las últimas novedades editoriales hasta los clásicos de siempre se pueden encontrar allí.

Cada edición de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo elige un país invitado para enriquecer la diversidad cultural del evento. Este año, el país invitado es Israel, y a través de un pabellón permite a los visitantes sumergirse en la literatura y la cultura de esta nación, ofreciendo una perspectiva fresca y enriquecedora. Además, de que fomenta el intercambio cultural entre ambos países.

Es importante resaltar que la Feria merece un apoyo total y comprometido. Al respaldar la Feria estamos contribuyendo a un ambiente donde el conocimiento florece y las palabras se convierten en puentes que conectan a las personas más allá de las diferencias.

Felicitar a la ministra de Cultura, Milagros Germán, por la excelente organización de la Feria que, este año regresó a la Plaza de la Cultura y ha innovando distribuyendo a todos los vendedores en los diferentes pabellones climatizados, en los cuales puede proteger mejor sus mercancías del sol y el agua. Incluso hasta en el área de la comida está acondicionada con sillas y mesas para un mayor disfrute de todos los asistentes.

Sin dudas que “La Diva”, perdón la ministra, se la botó en cuanto a montaje y organización, ojalá que cada año sigamos mejorando y aportando a la cultura.

Por: Carlos T. Martinez

deferentetmartinez@hotmail.com