SAN SALVADOR, EL SALVADOR, (AP).- Las maras o pandillas han incrementado sus amenazas hacia los miembros de la policía salvadoreña, que en los últimos días ha reportado el asesinato de tres agentes cuando se encontraban de licencia. Las autoridades lo enmarcan en planes deliberados.
Presuntos pandilleros asesinaron el viernes al agente de la Policía Nacional Civil, Rodolfo Agustín Velasco Iraheta, quien fue atacado con armas de fuego cuando salía de su casa en una zona rural del municipio de Ilobasco, departamento de Cabañas, a 55 kilómetros al nordeste de la capital. El cuerpo quedó tirado frente a su vivienda.
Dos días atrás, presuntos pandilleros asesinaron a otro par de policías en casos separados. En uno de ellos, la víctima fue desmembrada.
Al informar del ataque, el director de la Policía Nacional Civil, comisionado Howard Cotto, dijo que según las investigaciones preliminares “pareciera ser una acción deliberada y consciente para atacar a miembros de la institución por su condición de ser policías”.
Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, comisionado Mauricio Ramírez Landaverde, afirmó que estos ataques responden a una amenaza que ha tenido la policía y el país desde hace varios años. Asimismo, confirmó que en lo que va del año las pandillas han asesinado a diez policías, dos miembros de la fuerza armada y un custodio de centros penales.
“Hemos tenido entonces 13 servidores públicos que han sido víctimas producto de esta amenaza”, agregó.
En 2016, la policía registró la muerte de 47 de sus agentes, la mayoría asesinados cuando se encontraban de licencia.
El jefe policial informó que recientemente han recibido más amenazas de las pandillas contra los trabajadores de seguridad pública y dijo que se están tomado medidas de carácter interno de “autoprotección”, pero que también están trabajando en la identificación de las estructuras criminales que pudieran haber cometido estos hechos.
Aclaró que se trata de diferentes estructuras.
Cotto señaló que en los últimos días se han incrementado los intercambio de disparos con las estructuras de pandillas y advirtió: “vamos a continuar en la línea de defender a la ciudadanía” y a defender a las unidades que están patrullando en las zonas rurales en función de desarticular estos grupos criminales.
Cotto y Landaverde dijeron que están persiguiendo a los autores de estos crímenes y advirtieron que serán procesados con todo el rigor de la ley y que en caso de ser atrapados serían enviados a una cárcel de máxima seguridad donde estarían totalmente aislados.
Según las autoridades, las pandillas que tiene presencia en barrios y comunidades populares están integradas por más de 70.000 jóvenes y adultos y son responsables de la mayoría de los crímenes que se cometen en el país.
