Personajes funestos
No basta leer “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo o escudriñar en la vida de Al Capone, para poder transmutarse en personaje aterradoramente funesto. Para ello es indispensable nacer como Joseph Fouché, con alma de traidor, cargada de vileza, miserable intrigante, puro reptil y deplorable inmoralista. Estos singulares sujetos se repiten como si se tratara de […]