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Bernardo Vega: ¿Olvidó la constante histórica?

Bernardo Vega: ¿Olvidó la constante histórica?

Como muy bien el historiador Bernardo Vega lo refiere en su artículo «El nefasto continuismo», publicado en la edición del periódico Hoy, de fecha martes 5 de diciembre de 2017, en 173 años de vida republicana, el Estado ha sido dirigido, principalmente, por siete gobernantes que para el 2020 acumularán 111 años.

Esa concentración del poder en pocos gobernantes, el país ha tenido 56, es una situación que se ha producido sin variación en diferentes épocas históricas, realidad que ha sido ineludible, quizás por la idiosincrasia del pueblo dominicano.

Como dijo el expresidente Joaquín Balaguer, al comentar los rumbos inciertos de nuestra historia, “la República Dominicana es un país providencial que debe su existencia, desde que la tierra fue hollada por el Descubridor de América a un principio superior que ha gobernado, como ley ineluctable todos los sucesos, prósperos o adversos que constituyen en conjunto la vida del pueblo dominicano”.

Balaguer, quien ocupó 22 años en la presidencia de la República, habla del azar en nuestra vida política, una realidad que la hemos palpado permanentemente, porque casi no se premian las decisiones que se toman por las mejores decisiones, sino por obra y gracia de la suerte que termina imponiendo una sola de todas las posibles historias.
Muchas veces, asusta pensar cuántas cosas escapan a nuestro control. Se tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte y la gran mayoría no nos damos cuenta del papel preponderante que juega el azar.

Siempre ha existido ese margen en la fenomenología del proceso histórico dominicano.
Esta concentración del poder en unos pocos gobernantes es una tendencia manifiesta y el retorno de los que han sido Presidentes se advierte que no variará en los próximos años.

Para ilustrar realicemos un repaso, comenzando con Pedro Santana con 11 años en el poder durante de 1844 a 1848; de 1853 a 1856; de 1858 a 1861, y cuando se produjo la anexión a España pasó a ocupar el cargo de Gobernador con el rango de Capitán General del territorio.

Santana se alternó con Buenaventura Báez, pero éste logró 14 años en la Presidencia: 1849-1853; 1856-1858; 1865-1866; 1868-1873; 1876-1878. Luego el turno correspondió a Ulises Heureaux con igual cantidad de años, 14, en los períodos 1882-1884 y 1887-1899, convirtiéndose en una de las figuras políticas dominicanas más importantes del siglo XIX.

Luego, en el siglo XX, en el 1930 surgió la figura de Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien dominó la política dominicana hasta su asesinato en el 30 mayo 1961, casi 31 años.

Balaguer, quien fue estrecho colaborador de Trujillo, incluso presidente en el período 1960-1962, volvió a la escena política en 1966 gobernando 22 años, 1966-1978; 1986-1996.

En el 1996 apareció en la escena política Leonel Fernández Reyna, un joven sin experiencia de Estado, instaurando la continuidad de presidentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Fernández volvió al Gobierno en el 2004 y logró la reelección el 2008. Entregó la antorcha en el 2012 a su compañero de partido Danilo Medina, quien consigue en el 2016 reelegirse en el cargo.

Con este nuevo período Medina ingresa al exclusivo club de gobernantes con dos períodos.
Danilo tiene dos gestiones presidenciales y posibilidades de volver pese al impedimento constitucional que prohíbe la reelección presidencial. Cuando termine este mandato en el 2020 completará ocho años de gobierno.

La situación actual confirma que la vida política aquí se ha desarrollado bajo el influjo ahora de siete gobernantes que en 173 años de Independencia se repartirán 111 años cuando arribe el 2020.

Hay dos figuras políticas, Leonel Fernández, con 12 años de gobierno y Medina que computará ocho, con posibilidades de ocupar nuevamente el solio presidencial en el 2020 ó en periodos posteriores.

Ese emplazamiento confirma lo que los historiadores llaman constante histórica, que es algo que se repite en un cierto ámbito a lo largo del tiempo.

Esto ha sido así, por la cultura caudillista que predomina en la sociedad desde antes de constituirnos en República.

Como podemos ver, la historia política nuestra ha sido signada por una competición casi continua por la supremacía entre caudillos, en su mayoría, de convicciones ideológicas autoritarias.

Esta competencia se ha desarrollado entre líderes conservadores y liberales. Tradiciones del personalismo, el militarismo y el elitismo social y económico son características de este proceso, unido a décadas de guerras debilitantes, conspiraciones y el despotismo que han drenado los recursos del Estado y minado en ocasiones los esfuerzos por establecer el orden institucional.

El escenario visible para 2018 que se avecina es que el debate por la presidencia de la República Dominicana en 2020 podría desarrollarse entre dos líderes del PLD, Leonel Fernández y Danilo Medina. Las circunstancias políticas en el 2019 determinarán si Medina se presenta para un nuevo período de gobierno, pese a que tiene el impedimento constitucional que prohíbe la reelección consecutiva.

En la oposición política dos dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM), el expresidente Hipólito Mejía y Luis Abinader se disputan por lo bajo la candidatura presidencial de esa organización. El otrora gobernante Partido Reformista Social Cristiano no tiene, en este 2017, las más remotas posibilidades de volver al Palacio Nacional con un candidato propio.

Lo que tal parece es que “el nefasto continuismo” se ha institucionalizado con el respaldo de grandes segmentos de la población dominicana, en ocasiones, y con artificios de los propios interesados en otras.
Esa mentalidad caudillista y mesiánica es una herencia del libertador Simón Bolívar, muy arraigada en la mente de los dominicanos que continuará existiendo por décadas.

Lo ideal sería la alternabilidad en el ejercicio gubernamental, pero lo posible y real, por lo imponderable de los procesos políticos, es el medio por el cual se desenvuelven las fases del accionar relativas a este arte.
¿Es posible la constante historia ante la presencia de protagonistas, Leonel y Danilo? Sin temor a equivocarme, pienso que ocurrirá.

EL DATO

Concentración en pocos
En 173 años de vida republicana (1844-2017 siete gobernantes dominicanos llevan 108 años de gobierno.

El Nacional

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