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Campeón en superar reveses

Campeón  en superar  reveses

UBI RIVAS

 

 

Amadeo Barletta fue un notorio inmigrante italiano a quien los reveses, en vez de arredrarlo y abandonar sus inversiones, resultaban catapultas que lo impulsaron reiteradamente a comenzar con mas bríos, sin inmutarse, maldecir, enfadarse, deprimirse, ni quejarse nunca.

El perfil empresarial sin desmayar nunca de este recordado emprendedor empresarial es reseñado con enaltecientes detalles por el escritor cubano Juan Antonio Blanco Gil en su obra Amadeo Barletta, 219 páginas, Original Books LLC, Miami, Florida, primera edición septiembre 2013.

El pulseo de Barletta con los infortunios que dispusieron los déspotas Fulgencio Batista Zaldívar en Cuba y el generalísimo Rafael Leónidas Trujillo en RD, recuerdan a Anteo, el mitologico gigante dios griego hijo de Poseidón y Gea, ahogado por Heracles, al percibir que sujetándolo en el aire cada vez que tocaba el suelo recobraba las fuerzas, y lo mantuvo en vilo hasta ahogarlo.

A Barletta ningún infortunio logró ahogarlo y su fuerza centrípeta la concentró en sus fracasos.

Este empresario internacional nació el 17 de noviembre de 1894 en el pueblito San Nicola Arcella, Calabria, Italia, y una foto de su lar nativo siempre mantuvo detrás de su escritorio, donde quiera que estuviera, una prueba enalteciente del orgullo de sus orígenes humildes de los que nunca, como acontece con muchísimos opulentos, desertó.

Residiendo en Caracas, Venezuela, importaba cebollas desde Santo Domingo.

Ingresó a República Dominicana por primera vez desde Mayagüez, Puerto Rico, el 25 de agosto de 1919, en el vapor Regina de Italia, y en Puerto Rico, trabajó en la General Motors, creando su empresa en 1920, y en el país fundó la Dominican Tobaco & Co. productora de cigarrillos, que Trujillo hizo quebrar en 1937, en represalia porque alguien informó al naciente dictador que Barletta alertó al presidente Horacio Vásquez que Trujillo conspiraba para derrocarlo, algo que nunca fue comprobado, aunque no pocos conocían de la trama artera del emergente brigadier contra su protector y superior jerárquico.

El 1de septiembre de 1930, el ciclón de San Zenón destruyó su empresa de vehículos.

Trujillo confinó a Barletta al presidio de Nigua, donde fue torturado, y fue menester la intervención del embajador de Italia en Ciudad Trujillo, amenazando al dictador la disposición del Duce Benito Mussolini de enviar naves de guerra para liberar a Barletta, puesto en libertad y abandonando el país hacia Miami, Florida, desde donde viaja a

La Habana, Cuba, comprando la sucursal de General Motors, pero los negocios no marchan conforme a sus expectativas y marcha hacia Buenos Aires, Argentina en 1940, y Batista confisca sus bienes, retornando a Cuba, desafiante, en 1945.

Funda el periódico El Mundo, el segundo en circulación y peso editorial luego de El Diario de La Marina y en 1954 funda Telemando canal 2, el primero con noticieros fílmicos y funda el Banco Atlántico

Cuando Fidel Castro inició gobernar a Cuba el 8 de enero de 1959, una de sus primeras disposiciones contra el sector privado fue incautar las propiedades de Barletta, hecho preso y torturado psicológicamente, aunque sin ponerle un dedo.

Despojado de sus cuantiosos bienes, retorna a Santo Domingo, que demostró el país que más motivó sus sentires luego de San Nicola de Arcella, que dejó para emigrar a América cuando apenas tenía 17 años.

Retornando a Santo Domingo en l960, empezar en cero al ajetreo empresarial, funda la Santo Domingo Motors en la calle 30 de marzo., que el Consejo de Estado presidido por Rafael Bonnelly intentó expropiar al vincularlo a Trujillo, que lo encarceló, torturó, expropió y extrañó del país, un contrasentido inadmisible, y por eso, no prosperó.

Al estallar la guerra de abril de 1965, su empresa es zaqueada por los constitucionalistas perdiendo 27 vehículos robados, que al final de la contienda no valieron reclamos.

De nuevo iniciar comprando un solar en lo que entonces era un monte y hoy la esquina nor-oeste de las avenidas Lincoln con JFK, y muchos definieron a Barletta como perdido de juicio comprando un barbecho sin vías, y allí fundó en 1971 el edificio de la Santo Domingo Motors a un costo de RD$5 millones, que eran US$5 millones y que actual (2015) su valor puede exceder RD$3 mil millones, frente a Agora Mall. Es concesionario en República Dominicana de General Motors y Nissan de Japón.

El historial de Amadeo Barletta parece más bien el guión de la novela de Somerset Maughan Al filo de la Navaja, y refresca la sentencia del notable periodista norteamericano Damon Runyon.

Barletta falleció en Santo Domingo el 27 de octubre de 1975.

El Nacional

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