Independencia
Señor director:
Acercándose las fechas patrias, es cuando mayor cuidado debemos tener de preservar el buen nombre de la patria.
Los funcionarios que, haciendo gala de su jerarquía y del poder que han adquirido, se deciden a buscar opciones para dañar la imagen de la patria, tienen que ser cancelados por el presidente Danilo Medina.
Los funcionarios electivos que, teniendo puestos y ganando muchísimo dinero, quieren dañar la imagen de la patria, deben ser repudiados por sus electores.
Es lo que ocurre con algunos diputados y senadores, que se prestan a hacer pronunciamientos que dañan la imagen del país. No se trata solo de los que dijeron que la Policía debe ejecutar gente sin que la prensa se entere, se trata también de quienes dicen que es necesario que ellos ganen más dinero y tengan mejores vehículos.
Daña la imagen del país el hecho de que esas personas circulen por las calles en vehículos de lujo a pesar de que a la gente, a la mayoría de la gente, se le está exigiendo que se amarre los cinturones porque no hay ni para comer demasiado.
Dañan la imagen del país los dirigentes partidarios que escenifican pleitos que parecen callejeros, y eso no solo hace el PRD, lo hizo en su momento el Partido Reformista Social Cristiano, organización en la cual algunos actos han terminado a palos, piedras y hasta tiros.
El Partido de la Liberación Dominicana, hay que reconocer que ha tratado de mantener en ese sentido una imagen distinta, aunque los enfrentamientos que se avecinan nadie puede saber cómo serán.
No quiero ser demasiado dura, pero entiendo que los funcionarios actuales, si quieren que la gente crea en ellos, tienen que exhibir austeridad, no solo decirles a quienes los ayudaron a obtener esas posiciones que se aguanten y que esperen que algo baje del Cielo. Es necesario que un funcionario piense incluso en vivir de forma más modesta.
Solo así alguien les creerá cuando digan que van a luchar contra la corrupción y cuando digan que van a ser transparentes, porque, al final, ciertas fortunas, uno quisiera saber de dónde se originan y por qué alcanzan para los niveles de ostentación que se observan.
Atentamente,
Élida Bello.
Santo Domingo.

