Liderazgo

Señor director:

Después del ajusticiamiento de Rafael Leonidas Trujillo, en 1961, los dominicanos nos regocijamos, porque albergamos las esperanzas en el resurgimiento de los líderes emergentes.

Aunque con visión y estilos diferentes, Juan Bosch, Joaquín Balaguer y José Francisco Peña Gómez, contribuyeron para que la nación se encaminara hacia un mejor desarrollo, siendo Balaguer el mas aventajado por tener el apoyo del Imperio del Norte.

Balaguer terminó sus doce años de gobierno totalmente antidemocrático y con el rechazo absoluto de la mayoría del pueblo dominicano. Hay que admitir que, junto a Bosch y Peña, fue responsable de que surgieran otros liderazgos, que junto a la lucha sostenida del pueblo hicieron posible la transición política de la alternabilidad, con dos gobiernos democráticos en 1978 encabezado por Antonio Guzmán y en 1982 con el doctor Salvador Jorge Blanco.

Aparecen en 1996-2000 Leonel-Hipólito, el primero (Leonel) nace bajo la cobija de Balaguer y Bosch, pero con su accionar político terminará sus doce años de gobierno, en los cuales, a pesar de haber fortalecido el sistema democrático con una nueva Constitución, tiene los mismos cuestionamientos que el hombre a quien el escogiera como su antecesor político, Balaguer, olvidando lo ético y moral de su verdadero líder, Juan Bosch, Hipólito surge de las manos de Peña Gómez, pero con su ambición política de seguir en el poder, terminó traicionando en el 2004 el legado histórico de su líder.

Ahora bien, esos lideres emergentes se han escudado y amparado con los partidos políticos, y bajo la sombra de los sectores oligárquicos, y seguirán gobernando de manera caprichosa.

Considero que, a pesar de la democracia coja y huérfana que tenemos, deberíamos seguir en pie de lucha, y seguir esperanzados y con los ojos puestos en el surgimiento del presente liderazgo de Danilo-Miguel, quienes nos venden promesas de progreso y desarrollo. Danilo quien a partir del 16 del presente se convierte en el nuevo mandatario tratará de aplicar las políticas sociales de Juan Bosch, para despejar un poco la brecha entre ricos y pobres, y ha demostrado con su discurso de campaña que tiene todos los atributos de quien fuera su líder. A Miguel Vargas le queda cohesionar de nuevo al PRD, y con una posición fuerte y coherente ser el garante de la oposición auténtica y constructiva.

Atentamente,

Danilo Valentín

Santo Domingo