Agradece reportes

Señor Director:

Al diario El Nacional hay que darle las gracias en nombre de las mujeres dominicanas, aunque esto sea una responsabilidad muy grande. Lo digo porque es un diario que siempre está atento a lo que ocurre en el sector Mujeres, y no solo da cobertura a trabajosque tienen que ver con el tema, sino que también manifiesta preocupación, como periódico, por la gran cantidad de mujeres que, en este país, mueren a manos de maridos y exmaridos.

En verdad, ya está bueno de eso.

Cuando felicito a este diario, lo hago porque, con la forma en que se maneja en tema en otros diarios, la gente no tiene la oportunidad de crear conciencia y de sensibilizarse sobre un tema que crea preocupación y que debería ser objeto de atención para muchas inteligencias criollas.

Atentamente,

Ana María Santos.

Psicóloga.

Los ladrones

Señor director:

La verdad es que resulta peligroso caminar con miedo de que, en cualquier esquina, a uno le puedan arrebatar la cartera.

No lo digo por lo que le puedan quitar, sino por el daño que le puedan hacer en su integridad física, que es el tesoro más preciado para cualquier ser humano, ya su salud emocional, porque, quien vive la experiencia de ser asaltado, no la puede relatar con gusto, y arrastra muchos problemas que mejor no describir.

En términos reales, uno dice que los ladrones, para adquirir esa condición tienen que despojarse de todo sentimiento humano.

Es lo que ocurre con los ladrones de cuello blanco, porque para robar sabiendo que con eso uno le arranca algo a miles de personas que esperaban educación, alimento y hasta salud, hay que no tener alma.

Yo creo que en esta sociedad hay que reeducar a mucha gente, hay que reencauzar muchas vidas, hay que realizar una efectiva labor de concientización en el sentido de que la gente debe vivir diferente y de que la convivencia debe ser pacífica y armónica.

Realizar esta labor dependerá del concurso de mucha gente, y es importante que esto se entienda. No podemos con los ladrones.

Atentamente,

Anastasia Santana.

Santo Domingo.