Como vacas sin ley
Señor director:
¿En qué se parece la entrada de Azua con la llegada a una ciudad de la India? Tienen en común que las vacas se pasean felices por la carretera sin que nada ni nadie las interrumpa. Allá son seres sagrados y aquí lo parecen.
Unas reses enormes y hermosas, dignas de un dueño más responsable, anuncian al viajero que va por la ruta Baní-Azua que ya se aproxima la Compostela. Poquito más alante está la sede de la Policía Nacional y un registro por si los haitianos, pero nadie detiene a las vacas apropiadas de la vía.
La seguridad ciudadana pensarán las autoridades- no incluye detener reses, antes de que éstas provoquen un accidente. Nadie ha instruido a la Policía de Azua ni nacional ni municipal ni Amet- de que evitar este desorden vacuno entra también en corregir lo que está mal.
Sin duda, está mal que a la entrada de esa ciudad sureña las reses anden como andan, como vacas sin ley.
Atentamente,
Rafael Peralta Romero.
Santo Domingo.
La familia
Señor director:
En los últimos días, es mucho lo que se habla de las adolescentes embarazadas. Por las cifras que se dan y por lo que uno sabe que se oculta, parece que son muchas.
Una institución es clave en todas las sociedades, y es la familia. En la medida las personas son educadas sin tomar en cuenta los valores familiares, así se abandonan a sí mismos y abandonan a sus hijos.
Una jovencita de doce o trece años embarazada, es un ente para ponerle atención. Urge que el Gobierno diseñe y ponga en marcha planes concretos para reorientar esos miles de vidas, de madres, padres y niños.
Son muchachas y muchachos que tienen por padres a personas de su misma condición.
Fortalecer la familia como institución, es tarea que debemos emprender todos, y es por eso que creo que el Estado tiene que apoyar a la sociedad y quienes están frente a la gestión gubernamental poner esto entre sus prioridades.
La familia es el sustento de la sociedad. Si se derrumba ella, se habrá derrumbado todo.
Atentamente,
Rafael Perdomo.
Santo Domingo.
