Irritante congestión

Señor director:

Cuando a media mañana llegué al frente del edificio de la Dirección de Pasaportes en el Centro de los Héroes (que sigue siendo llamado Feria de la Paz por la población), me sentí súbitamente confundido y pensé que en realidad allí estaba funcionando exclusivamente la Dirección de Migración.

La confusión fue originada por la gran cantidad de personas que se movía en los alrededores y, sobre todo, por una larga fila de casi trescientos metros de ciudadanos que trataban de entrar a la edificación.

Erróneamente creí estar frente a Migración –y no a Pasaportes-porque la concentración de personas me hizo suponer momentáneamente, repito, que el conglomerado estaba constituido por haitianos que gestionaban legalizar su situación en el país.

Pero prontamente despejé mi duda cuando el abogado que me acompañaba, que precisamente iba a hacer una diligencia en Pasaportes, me confirmó que toda esa gente trataba de acceder al departamento oficial encargado de entregar los documentos de viajes.

La cuestión es, me explicó, que desde hace un tiempo existe una especie de “tapón” que ha motivado que el documento se emita a cuenta gotas.
Si fuera de la sede hay un hormiguero humano, dentro hay un hervidero. Y Pasaportes lo que parece hoy, visto desde fuera, es la cárcel de La Victoria, con un contingente militar en la puerta, administrando la entrada no de la mejor forma y prácticamente restringiéndola.

Nuestro acompañante no pudo entrar y a duras penas solo pudo obtener un sencillo brochure que explica cómo renovar un pasaporte, tarea que puede tomarle a cualquiera un día entero, acaloramiento tremendo y la posibilidad de verse enfrascado en una trifulca con militares y empleados carentes de métodos eficientes para trabajar.

El autor de estas líneas, quien precisamente necesita renovar su pasaporte, apreciaría conocer una vía expedita para materializar esta diligencia, aun sea recurriendo al sistema antiguo de dar una contribución por lo bajo.

Dicho sea de paso, lograr comunicación telefónica con la Dirección de Pasaportes es una de las tareas más difíciles que se puedan ejecutar en la República Dominicana. No funciona el sistema automático de la central telefónica, que tiene (según la desabrida y poco palpitante página web de la institución) el número principal 809-532-4233.

Merecemos una explicación del irritante congestionamiento en esa oficina básicamente recaudadora.

Atentamente,
José Pimentel