Opinión

CARTAS DE LOS LECTORES

CARTAS DE LOS LECTORES

El Mauricio Báez

Señor director:

Si tuviese la oportunidad de incidir en la votación que anualmente realizan las fundaciones Brugal y Corripio, seguro que no dudaría en emitir mis simpatías para que el imperturbable equipo de dirigentes del club Mauricio Báez se alce con los honores de los valiosos premios que cada año entregan a las instituciones que se destacan por su trabajo social a favor del pueblo dominicano.

Y lo haría sin duda alguna porque, desde hace 51 años, el Mauricio desarrolla una eficiente labor en el barrio Villa Juana.

En los hechos, el combativo movimiento clubístico ha ido desapareciendo lentamente, mientras los mauricianos se mantienen firmes en la búsqueda de soluciones a los problemas de los villajuaneros.

Todos recordamos que esa institución es la expresión del trabajo realizado por los fundadores del Círculo Estudiantil Jóvenes Amantes de la Cultura (CEJAC), con Jimmy Sierra, Rafael Reyes Jerez y Chiqui Heredia al frente.

El CEJAC fue la primera entidad formada en los barrios populares para luchar por la cultura y los deportes.

En esos años, además del Mauricio Báez, surgieron los clubes San Lázaro, San Antón y otros.

De los más de mil clubes existentes hace varios años, actualmente, sólo los mauricianos mantienen una hoja de servicio para que los moradores de Villa Juana y sectores aledaños tengan acceso a la salud, la educación y los deportes.

Cualquier antiguo dirigente clubístico que vaya hoy a las instalaciones del Mauricio, se encontrará con que la estructura organizacional y el papel que desempeña a nivel social no es más que el sueño que teníamos todos hace más de 40 años.

 

 

Sin lugar a ninguna duda, el proyecto habitacional; la escuela activa y renovada; su moderna cancha con aire acondicionado; su excelente dispensario médico con renombrados profesionales de la medicina; su auditorio extraordinario y muchos otros elementos, hacen ver que los dirigentes del Mauricio Báez son merecedores de los múltiples premios que anualmente entregan diferentes fundaciones.

Cada año, Leo Corporán, Nelly Manuel Doñé, Saturnino Martínez, César Heredia, Emilio Valdez, Nelly Pozo y Josesito Polanco, entre otros, se han ganado las palmas en el campo del trabajo social de su comunidad.

Es por ello que si tuviese el honor de votar en las fundaciones mencionadas, lo haría a favor de la entidad que -hoy por hoy- es el símbolo indiscutido de una labor certera al servicio de un sector que, como Villa Juana, está recibiendo muy buenos frutos de una gran cosecha.

 

Atentamente,

Domingo Batista.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación