Un caso serio
Señor director:
Muchos de nuestros legisladores son un caso serio y por más que algunos nos esforzamos para no criticarlos se la ganan, porque sus desaciertos además de inoportunos son demasiado extravagantes, para pasarlos desapercibidos. Y el ejemplo más reciente es el proyecto del diputado que pretende cambiar el nombre del “Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer” por “El Día del Valor de la Mujer”. Parece ser que hizo un enjundioso análisis al respecto, que indiscutiblemente es impropio de una “cabeza bien amueblada”. Esto así, porque la fecha en que se celebra ese día y cuyo nombre muy bien le encaja, es Historia Patria y no se la voy a narrar, que la busque y la lea el dueño del proyecto, la vicepresidenta y los demás que le hagan coro.
La pretensión de ese legislador de borrar el “Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer”, muchísimo duele, porque aquí los abusos y asesinatos contra las mujeres crecen como la verdolaga, pero quizás rememorar esa fecha no les gusta a los “bueyeros”, así les dicen en algunos pueblos de la Región Sur a los hombres que golpean a sus parejas. Si en el congreso discuten ese proyecto, a muchísimas mujeres nos tendrán de frente, rechazando ese adefesio, cuya malignidad es indiscutible e inaceptable. Aquí demasiado abundan las mujeres asesinadas, y a las que salen en los periódicos hay que sumarles las no reseñadas por estos. Estas son golpeadas por sus mal llamados maridos, unos machos bravucones y papás pegones sólo con las mujeres, y mueren por las secuelas de los azotes, y como las muertes no son inmediatas no figuran en las estadísticas como víctimas de sus maridos verdugos.
Y ni hablar de la cantidad de niños y adolescentes (hijos de las mujeres asesinadas) huérfanos, sin dolientes, ni alicientes y abandonados por un Estado indolente y dilapidador del erario, y en ese tenor los congresistas (más caros del mundo) les llevan gabela a los demás administradores de bienes públicos.
Estos en vez de bien representarnos los que hacen es avergonzarnos más de la cuenta, pero hasta algún día será, porque no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista. Al legislador y a la vicepresidenta es pertinente preguntarles: ¿Por qué no se reunieron con quien dirige el Ministerio de la Mujer para aunar esfuerzos y viabilizar estrategias favorables a las mujeres maltratadas y tendentes a proteger a los hijos de las asesinadas? ¿Por qué no socializaron ese proyecto con las mujeres luchadoras en favor de sus homólogas y con el mérito de que no estuviera en el baúl de los recuerdos el asesinato bestial de las Hermanas Mirabal?
Atentamente,
Lic. Teresa Gómez