La mujer y Hostos
Señor director
Las ideas de Hostos, en la sociedad dominicana, se vislumbran como emancipación y como labor del ser racional que es la mujer, al igual que el hombre.
Desde su llegada a Chile, se evidencia una evolución en su pensamiento al promover debates sobre la necesidad de que la mujer tenga acceso a la educación formal y posteriormente su viaje a Venezuela (1876), para el ejercicio docente, contribuye a propiciar una nueva transformación, convirtiéndolo en un tenaz defensor de la Escuela Normal. Como diría Gutiérrez Zuloaga “Hostos forma parte de la tradición del pensamiento político que se preocupa por el problema de la educación como elemento indisolublemente a la naturaleza del sistema político…”
Es, este Hostos, que para el 1879 llega a República Dominicana, un espacio donde ya asomaban las ideas liberales. En este contexto de preocupación acerca de las transformaciones necesarias para lograr el progreso del país, se inicia el debate sobre el tema de la mujer. Con estas iniciativas, este egregio educador empuña los legítimos argumentos que dan al traste con la integración de la mujer al sistema educativo al igual que el hombre.
Las propuestas de Hostos colisionaron de frente con el ideal de mujer concebido, hasta ese momento, consagrada y conceptuada como un simple ente de corazón y no de razón, insignia de la abnegación, el sentimiento y el ornamento de la vida de los hombres, a quienes estaba subordinada. “chocaban”, según Ramonina Brea, en la sociedad dominicana, con los incontables sesgos de desigualdad social que clausuraban el acceso al saber y a la educación. A los sesgos clásicos de riqueza y poder se sumaban, entre otros, los motivos raciales, de rango, estratificación social y sexo.
Hostos cosechó una influencia fructífera, aunque accidentada, pues si su pensamiento congregó a seguidores, también encontró -férreas oposiciones- y sus ideas, tan reconocidas por muchos, fueron, al mismo tiempo, escamoteadas o sometidas a interpretaciones conciliatorias y desprovistas de sus aristas más críticas”… La élite dominicana cuestionó tenazmente las críticas culturales a los prejuicios sociales de la desigualdad de los sexos y los amplios cuestionamientos que Hostos hacía acerca de la naturaleza de las mujeres.
Atentamente,
Solángel Román, MA., docente universitaria