Democracia herida
Señor director:
Ahora que creíamos que la democracia había pasado de la adolescencia a adulta, esta ha recibido un inesperado golpe, no obstante ser lo más preciado a exhibir y practicar por las agrupaciones políticas. La democracia nuestra nos parecía encaminada hacia la consolidación cada vez más fuerte y sostenible, pero, la alta dirigencia peledeísta se ha quitado la correa y la ha golpeado. Tal golpe se lee en el acuerdo que encabezan Danilo y Leonel, rubricado por los comités Político y Central del PLD. Este golpe/acuerdo, adquiere mayor significaron por tratarse del partido político con mayor población, después de la irreversible división del PRD, cuyo cuerpo y alma acaba de ser vendido, precisamente al partido que golpeó la democracia, a pesar de que el fortalecimiento de la misma se le debe al Partido Revolucionario Dominicano.
Ese acuerdo temerario debe ser enfrentado ahora porque después podría ser demasiado tarde, más costoso y más traumático. Para enfrentarlo no hay que ser socio de ningún partido político, sino sentirse codueño de la democracia y del país, y repelerlo por todos los medios lícitos. Los actores de esas manifestaciones de intereses personales y de grupos de asalto a dicha democracia, henchidos de soberbia, desleales y manipuladores de la Constitución, tendrán que pulgar sus actos que persiguen única y exclusivamente retener el poder.
Porque la Constitución es madre legal de todo dominicano/a, con este atropello todos salimos perdiendo, pero el más grande perdedor es Danilo Medina Sánchez que acaba de enlodar lo poco que adornaba su gobierno, y reducirá el nivel de simpatía que se le atribuía. Ya perdió su credibilidad, salvo los petulantes y fanáticos de intereses que solo piensan en adquirir mas requezas. Triunfe o no su proyecto aventurero, quedará marcado por no tomar acciones y por ejecutar decisiones repudiables, cuan si estuviera imitando a algunos exgobernantes de la República Dominicana. Nadie que se ha embarcado en este tipo de proyectos lo ha hecho por patriotismo, altruismo, ni en interés de mejorar la calidad de vida de sus conciudadanos.
En detalles, la repostulación no es contra la corrupción e impunidad, la parcialidad de justicia, inseguridad y criminalidad rampante, ni el estancamiento de los salarios de los trabajadores pobres, el uso y trafico de drogas, ni contra la ineficiencia de muchas alcaldías en contubernio con sus regidores. Se trata de acuerdos que repostulan. Se trata de acuerdos y actos contrarios a la mejoría de la calidad de vida de las personas y sobre todo de los pobres. Se trata de acuerdos que hieren la democracia y menoscaba la vida ciudadana.
Atentamente,
Lic. Santiago Martínez