Ni las oraciones

Señor director:
A quienes gobiernan no lo mueven ni las oraciones en favor de las clases pobre y media, y ahora es más creíble porque nuestro presidente dijo, que 788,000 personas han salido de la pobreza, y ese decir a mucho nos aterra, porque eso significa que las clases aludidas no tenemos dolientes en este gobierno. Estamos desprotegidos sin parangón, por los que mandan haciéndose no saber que, a muchos nos agota el cansancio de tanto deambular por los supermercados detrás de los especiales, y ni así el dinero alcanza, porque son altísimos los precios de los productos básicos.

Es obligatorio reducir la compra y los cabezas de familias por más esfuerzos que hacemos no logramos convencer a nuestros dependientes de la necesidad de economizarla, habida cuentas de que se hace una vez al mes. Lo mismo no le ocurre a quienes nos “representan” y peor aún cada día nos roban hasta la esperanza de vivir aunque sea con lo indispensable.

Duele rememorar que cuando los peledeistas estaban en la oposición nos reiteraban el eslogan “Servir al partido para servir al pueblo”, pero su pésimo accionar en el poder evidencia que ese decir era un bulto publicitario, pues principalmente los de la cúpula y sus familiares son los que exhiben bonanza económica. Y a muchos nos invade la tristeza por el convencimiento de que en los gobiernos del PLD los del medio, los de abajo (casi junto)y nada es lo mismo, y ni siquiera son una excepción los representantes que elegimos por votos directos (senadores, diputados, síndicos y regidores) todos clones del doctor Joaquín Balaguer, por el odioso “mientras yo respire que nadie”. Ya ese cuarteto esta saliendo de su sueño invernal y comienza a ponerse donde los veamos los votantes, para ofertarnos los que no cumplieron y humillarnos con sus dadivas coyunturales que son del erario, pero exigen que se las paguemos con votos.

Esos representantes pésimos, son en parte responsables de los males que no paran de crecer y el peor es el de la miseria, porque genera los demás, y es que “el mal comió no piensa” como dijo, el profesor Lidio Cadet, quien mucho bien le haría a sus homólogos partidarios si le pone una caligrafía con esa frase. Empezando por el Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, quien externó que quienes ganan 10,000 pesos son de clase media, y generó una indignación colectiva, entre quienes entendemos una burla sus reiteradas explicaciones al respecto.

Atentamente,
Lic. Teresa Gómez