Violencia intrafamiliar
Señor director:
La falta de prevención de la criminalidad intrafamiliar pudiera estar mediatizada por factores objetivos y subjetivos entre los que citamos:
• No hay suficiente voluntad para asignar un presupuesto acorde con lo que implica la violencia intrafamiliar y violencia de género.
•Temor de enfrentar el asunto en sus raíces profundas, pues habría que revisar todas las prácticas y los discursos. Cuando abogados, jueces, diputados, fiscales, artistas, militares, empresarios etc. son abusadores de mujeres, muchas veces se dobla el pulso de la justicia.
• El efecto de concepciones o creencias (subyacentes) de que este tipo de violencia es asunto entre marido y mujer.
• La conflictividad de carácter ideológico que ha acompañado casi siempre el tema de género, inducido por los estereotipos y prejuicios sobre la condición femenina.
Aunque estos factores están presentes no impiden que las autoridades se envuelvan en discursos y promesas con mensajes que ya son reiterativos. Obsérvese a este respecto que casi todos los procuradores generales de la República, aunque tengan reservas al respecto, se ven conminados a hacer discursos de barricada sobre la violencia hacia la mujer, y los feminicidios. Esto es como parte del gran ceremonial, y así cada año, o cada vez que se produce un brote en la criminalidad hacia las mujeres.
Habrán indicadores de prevención cuando, (a la par de un sistema de capacitación para mujeres y hombres) desde la alfabetización hasta el grado de bachillerato, en escuelas públicas y privadas se trabaje (desde el curriculum, los libros de textos y la formación del profesorado) en una educación no sexista, la cual conduzca a un nuevo relacionamiento entre los sexos. Esta socialización debe llevar a reconocer el valor de lo femenino y de lo masculino sin visos de superioridad y dominio de uno sobre otro, y que reconociendo las diferencias biológicas, estas no sean ocasión para discriminar o menospreciar.
Se requiere echar a andar una educación en valores que cuestione los estereotipos y prejuicios sobre lo femenino, y construya otra masculinidad más humana y racional. Una educación basada en el respeto mutuo y la consideración entre los sexos. Una prevención que involucre a madres y padres en la educación no sexista como vía de prevenir violencia y promover los derechos humanos en la familia.
Esto es prevenir
Atentamente,
Melania Emeterio