Temas para PLD
Señor director:
En vez de Leonel y Danilo estar cada uno por su lado organizando estrategias de mala fe y de baja calidad para embaucar y reconquistar gentes con fines electorales, debieran escoger algunos temas de los que más han afectado a la población y plantearle solución, como son la corrupción y la impunidad, temas malditos que han arruinado la existencia de los pobres e indigentes, y puesto en apuro a la clase media, temas que crecieron durante los periodos de gobierno de Leonel y han llegado al clímax en los de Danilo Medina.
Lo mismo puede decirse de la violencia y la delincuencia, pero siempre más pronunciado en los gobiernos de Danilo Medina. Estos temas no tienen parangón en toda la vida democrática de este país. Por eso en cualquier proceso de campaña electoral estos serían los puntos más pesados contra la candidatura de cualquiera de ellos que resulte ganancioso.
La delincuencia tuvo durante décadas su blanco más seguro en la clase pobre, ahora ataca a cualquiera, y no poca gente arguye que los delincuentes de arriba enseñaron a los de abajo.
Lo mismo puede argüirse con la violencia, pues el robo y el engaño en cualquiera de sus manifestaciones es violencia, y lo es más cuando proviene de autoridades e instituciones que debieran exhibir los mejores ejemplos como la presidencia de la República, el congreso, el magisterio, la justicia y demás, de cuyos escándalos no han estado exentos estos líderes, por comisión o por omisión.
De sus iniciativas se exhiben muchas obras que acomodan o facilitan servicios a los ciudadanos/as, pero no les sirven para nada a aquellos que mueren o se inhabilitan por la delincuencia, manejada por el Estado con negligencia y complicidad. Por ello no se conoce ningún plan general/estratégico/integral para combatirla.
Con la corrupción se ha comprado, vendido y legalizado todo. La palabra ladrón que antes era hiriente, desafiante y provocativa, ahora halaga y distingue.
Tan permisivos fueron estos líderes que se le señala como blandengues durante sus mandatos, lo que ha provocado que crezca la simpatía del pichón de Trujillo que aspira ser presidente de este país. Aquí los expresidentes no tienen nada que ofrecer, lo que iban a dar lo dieron y ahora sus palabras sobran, están desacreditados. Aquí cientos de miles de ciudadanos/nas no creemos en los políticos por irresponsables, mentirosos, demagogos y deshonestos.
Atentamente,
Lic. Santiago Martínez