Editorial

Cobarde

Cobarde

El  atentado terrorista con bombas perpetrado ayer en Boston  fue un ataque  coordinado y planificado para provocar una gran matanza y sembrar el caos durante el maratón anual que se celebra en esa ciudad con la participación de  miles de atletas.

Aunque hubo un resultado trágico de al menos tres muertos y más de un centenar de heridos, autoridades estadounidenses creen que el objetivo de esa acción criminal era el de causar un saldo trágico sin precedentes en  la recta final de un  evento deportivo que atrajo maratonistas de 96 países.

Dos de los tres explosivos que se cree fueron colocados dentro de  contenedores de basuras, estallaron con un intervalo de 12 segundos, tres horas después que el primer maratonista arribó a la meta, en el centro de Boston.

Aunque el presidente Barack Obama, en su breve discurso  ayer  a la nación no mencionó la palabra terrorismo, la Casa Blanca y el Buró Federal de Investigaciones investigan  el caso  siguiendo el patrón de un atentado terrorista, que incluso ha sido comparado en su planificación y ejecución con otros perpetrados en  2005, en Londres,  y en Mumbai,  India, en 2008.

Se resalta que  los artefactos que  estallaron  estaban compuestos de pólvora y rellenos de rodamientos, clavos y metralla, por lo que se trata de bombas de fabricación casera, pero con alto poder de devastación, por las esquirlas que disparan y provocan  amputaciones y graves heridas.

Igual que el perpetrado contra las Torres Gemelas, en Nueva York, el atentado de ayer ha ocurrido en una ciudad y un estado donde reside una gran diáspora dominicana,  por lo que esa acción criminal  causa aquí preocupación y angustia, además de generar repudio absoluto de la sociedad dominicana.

Los daños colaterales de ese atentado terrorista  se sentirán sobre la economía de Estados Unidos, con efectos negativos sobre comercio, inversión, remesas y turismo, a menos que  las autoridades  estadounidenses logren identificar  rápidamente a sus  autores materiales e intelectuales y  retornar la confianza sobre la seguridad interior  de Estados Unidos.

El mundo  civilizado condena de la forma más vigorosa posible el ataque terrorista perpetrado ayer contra una masa indefensa que participaba en un maratón  en la ciudad de Boston, un crimen de lesa humanidad, cuyos  ejecutantes deben ser identificados, apresados y condenados.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación