Opinión

Código de vestimenta

Código de vestimenta

Algunas oficinas públicas, incluyendo la Junta Central Electoral se discrimina a los ciudadanos, sobre todo a mujeres pobres a quienes se les impide ingresar y cumplir con sus obligaciones ciudadanas por no estar «adecuadamente vestidas». No obstante, la Primera Sala del Tribunal Superior Administrativo (TSA) ordenó a un centro escolar permitir que una estudiante asista a clases vistiendo la falda y no los pantalones como había dispuesto la dirección del mismo.

En muchos lugares está prohibido que las mujeres usen camisas sin mangas y para ambos sexos prohibido los pantalones cortos. Alrededor de estos centros hay un próspero negocio de alquiler de ropa con pagos inaccesibles para los pobres. Son hombres llenos de prejuicios y por lo regular policías que sin ninguna normativa, están encargados de hacer cumplir una disposición no escrita en ninguna parte.

En un país donde tenemos nueve meses de verano y tres meses «esperando el invierno», es irracional que muchas instituciones exijan como código de vestimenta el uso de traje y corbata oscuro o gris como si estuviéramos en medio de un duro invierno inglés. Me imagino cuánto sufrió el guapo de Gurabo cuando al asumir la presidencia, dejó de lado su inseparable chacabana.

Es obvio que cuando las personas saben que su aspecto es atractivo se sienten mucho mejor, aumenta su confianza y le ayuda a proyectar mejor sus habilidades. La ropa y forma como te vistes define el lugar que ocupas en la sociedad, es un indicador de estatus y dominio cultural. Pero…para ir a pagar los impuestos, nos parece una exageración.

Con esta nueva disposición del TSA, se crea jurisprudencia para que muchas mujeres incluyendo aquellas mujeres trans, puedan reclamar el derecho de ingresar a las escuelas, centros hospitalarios y oficinas públicas con la vestimenta que les haga sentir bien y cómodas y no aquellos que quieren imponernos esos que todavía se creen blancos de la tierra, o franceses criollos.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación