Vídeo delator
Sin verificar las circunstancias en las que una patrulla mató el viernes al recluso que el 17 había sido rescatado por un comando de un hospital de Nagua, la Policía validó la versión de que Gabriel Báez Abreu fue abatido en un intercambio de disparos.
En el operativo resultaron heridos y murieron después Jesús Peralta y Quintero Amaro Paredes, quienes junto a otros que fueron detenidos acompañaban a Báez Abreu, de 30 años. La versión parecía cierta hasta que circuló un vídeo que mostraba a las tres víctimas mortales bajo control de la Policía e incluso cuando le disparan a uno que estaba en el suelo y luego suben el cadáver a un vehículo.
Los integrantes de la patrulla, compuesta por el teniente Miguel Martínez, el sargento Richard Alberto y el cabo Rafael Mena fueron suspendidos y puestos a disposición de la Justicia. Pero como en otros homicidios protagonizados por agentes en extrañas circunstancias, el pretexto de la Policía ha sido la socorrida falla del protocolo. De no ser por el vídeo la versión de la patrulla hubiera sido asumida como buena y válida, sin realizarse la necesaria investigación del suceso.