Pistola en mano

El trabajo de los agentes de la Dirección General de Seguridad y Tránsito Terrestre (Digesett) jamás ha sido bien valorado por los conductores ni por la misma población.

Pero antes que cuestionarse que realicen su misión para hacer cumplir las leyes, sobre todo en lo que respecta a violaciones de luz roja, estacionamiento o alguna otra práctica, la opinión pública los aplaude y respalda.

De lo que disienten los que transitan en vehículos es de la incompetencia, que se expresa a través de un exceso de autoridad, de los agentes de tránsito. Son muchas las intervenciones de los agentes que denotan una peligrosa falta de entrenamiento. No solo por su responsabilidad en los tapones que tanto irritan a los conductores.

También por los muchos incidentes que han provocado, como por su tendencia a apelar al arma de fuego frente a la más simple de las violaciones.

El director de la Digesett, Ernesto Rodríguez, quien ha hablado de proceder contra los conductores que irrespeten a los agentes debería tomarse la molestia de una evaluación del perfil y el trabajo de estos. Es posible que llegue a la conclusión de que muchos todavía no están aptos para cumplir su misión.