Cójanlo

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Que se aclare

 

Al negar la malversación de recursos que denunció el Partido Revolucionario Moderno (PRM), el cabildo de Santiago calificó la información de “malintencionada, infundada, calumniosa y difamatoria”.

Lo de malintencionada e infundada podría ser expresión del debate político propio del país. Pero de tratarse de una calumnia con fines difamatorios la supuesta malversación de más de mil millones de pesos del presupuesto participativo el caso debe dirimirse en las instancias correspondientes.

No debería quedar en el plano de los habituales dimes y diretes que se diluyen con el paso del tiempo. Si el PRM tiene pruebas de que en la gestión de Abel Martínez se han malversado recursos del cabildo lo correcto es elevar una instancia ante los organismos competentes.

Algún día tiene que trascenderse el cacareo mediático y dejar que las instituciones cumplan su papel. Los munícipes valorarían si se demuestra que sus necesidades no son atendidas porque las autoridades municipales dilapidan los recursos en francachelas.

El conflicto puede servir a cada uno para reivindicar su crédito ante la opinión pública. Solo tienen que proceder para que el caso se aclare.

El Nacional

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