Cúmulo de incógnitas
A medida que pasa el tiempo las incógnitas sobre el asesinato del coronel Daniel Ramos Álvarez en Baní, lejos de despejarse, no hacen más que acumularse. Las autoridades se han ocupado de alimentar dudas con los cabos sueltos que van quedando de la investigación para aclarar las circunstancias que rodean la muerte del oficial, quien se desempeñaba como encargado de la Policía Preventiva.
El traslado en medio de la investigación del general Juan Brown Pérez como comandante de la regional Sur con asiento en Baní es una de las muchas interrogantes.
Al no tratarse del momento más adecuado, como tienen que saberlo muy bien las autoridades, ¿por qué esa remoción tan precipitada? También se presta a conjeturas la mera cancelación de los dos oficiales que acompañaban y abandonaron a Ramos Álvarez cuando este resultó mortalmente herido después de una discusión con un supuesto distribuidor de drogas.
Como para agregar más conjeturas, los abogados de los imputados del crimen han denunciado que sus clientes han sido golpeados en la Policía. Sin comenzar, el proceso transita, por las muchas incógnitas que se prestan a suspicacias, un camino escabroso.