Más le cuesta
La desaparición desde hace casi dos años del convicto por narcotráfico Pedro Alejandro Castillo Paniagua (Quirinito) se ha convertido en uno de los grandes misterios en República Dominicana. Quirinito desapareció no solo de las narices de las propias autoridades, sino en virtud de un imbricado entramado plagado de sospechas.
Al asegurar que la Policía da pasos certeros para reapresar en cualquier momento al escurridizo fugitivo, su director Ney Aldrin Bautista Almonte ha resucitado las múltiples conjeturas que rodean el misterioso caso.
En primer lugar, no se cree que Quirinito se fugó por sí solo, sino que se le preparó el terreno para que se escabullera sin dejar rastro. Su historial en los tribunales comienza en 2010 cuando fue sentenciado a 30 años de prisión por la muerte del español Gustavo Adolfo Cervantes (Waikiki).
Tuvo la suerte de que la pena no solo se le redujera a 20 años, sino que luego le cambiaran a domiciliaria la prisión que cumplía en un centro de San Francisco de Macorís.
Como si se tratara del guión de una película de suspenso, en julio de 2017 un médico legista certificó que había muerto de un paro cardíaco. Al no encontrarse el cadáver la Procuraduría General de la República reconoció que la defunción había sido un montaje.