Anuncio repudiable
Todavía sea solo para presionar, cae mal que el Colegio Médico Dominicano (CMD) amenace con una huelga en los hospitales del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo en demanda de que se resuelvan alegadas irregularidades en las operaciones del sector.
Y en cuanto a las autoridades, más que escudarse en el rechazo que genera de antemano la paralización de los servicios de salud, su obligación es esforzarse por conciliar o enfrentar los males expuestos por el gremio.
Como uno de los motivos de su amenaza los médicos citan la supuesta evaluación por desempeño de manera arbitraria en los centros hospitalarios, en violación de la ley 41-08 sobre función pública. Si es así, ese es un problema que puede resolverse sin necesidad de recurrir a una huelga.
Sobre la rehabilitación del hospital Padre Billini, que el gremio también cita entre los males, se sabe perfectamente que la velocidad de los trabajos choca con la disponibilidad de recursos.
Más sentido tendría que el sindicato reclame, aunque sea por la vía judicial, que se investiguen los vicios técnicos que reconocieron las propias autoridades en la millonaria remodelación del centro. Pero jamás hablar de huelga.