Deplorable atentado

Tiene que evitarse de cualquier manera que la extracción de agregados de construcción en Nigua pueda siquiera afectar un yacimiento arqueológico del siglo XVI de gran trascendencia histórica, como alertaron el ambientalista Darío Solano y sectores de la comunidad sancristobalense.

La versión es para que todos los que defienden el patrimonio cultural y el medio ambiente se pongan en pie de lucha para evitar que el crimen pueda ejecutarse. De acuerdo con una denuncia que no se puede dudar en una nación tan permisiva, el espacio amenazado por gredares y tractores forma parte de una plantación azucarera propiedad de Diego Caballero, quien fue el primer secretario de la Real Audiencia de Santo Domingo.

Al hacer la denuncia Solano y demás entidades alertaron que el patrimonio histórico podría desaparecer con los trabajos y un proyecto minero ubicado en la antigua Hacienda María aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Antes que sea demasiado tarde la denuncia debe ser investigada por una entidad especializada e imparcial como la Academia de Ciencias, aunque no sea del agrado de las autoridades.