Trabajadores en su día
La celebración en el país del Día Internacional del Trabajo no es ni sombra de otros tiempos. Las energías que caracterizaban las manifestaciones y demandas se han apagado sin que las condiciones del trabajador hayan mejorado.
Está en el mismo escenario, con los mismos dirigentes sindicales de siempre y frente a ingentes desafíos laborales. Más que de seguridad y esperanza el ambiente laboral es de desconcierto. La reforma del Código Laboral que se discute está atascada, a pesar de que el Gobierno y el sector empleador cedieron en cuanto al mecanismo que habían acordado para revisar la cesantía.
Era una imposición que la claque sindical rechazó. Tan complicada está la atmósfera que los participantes en el diálogo tripartito no han podido arribar a un acuerdo para reajustar el salario mínimo. El sector empleador está cerrado a cal y canto de que el reajuste debe pasar por una reclasificación de las empresas.
Grosso modo es la atmósfera en que una fecha tan histórica, que conmemora la gran batallada de los trabajadores de Chicago, encuentra a un país que paradójicamente ha liderado el crecimiento económico en el planeta.