Misterio con vehículo

El contrabando por la zona fronteriza, sobre todo de ajo, ha sido siempre un gran misterio. Con el bulbo suele ocurrir como con la droga, en que solo se encuentran los cargamentos, pero jamás a los responsables o propietarios.

Sin embargo, esta vez la alarma se ha disparado con el decomiso en el puesto de chequeo del distrito municipal de Matayaya, Las Matas de Farfán, de un cargamento de 300 sacos de ajo, miles de cajetillas de cigarrillos y otros artículos transportados en un camión donado a la comunidad por el Gobierno y conducido por un empleado de la Dirección General de Comunidades Fronterizas (DGCF).

En principio se dijo que el camión pertenecía a la DGCF, pero el ministro de Defensa, Rubén Paulino Sem, aclaró luego que el vehículo no es de la entidad, sino de la comunidad.

El embrollo que desde ya se advierte amerita de una profunda investigación para establecer responsabilidades. Ahora no está claro si en verdad el camión en que fue descubierto el contrabando circulaba sin placa y había burlado tres puestos de chequeo del Ejército. Aunque las autoridades civiles dicen que el contrabando es habitual en la zona.