Incidentes suspicaces

Se presta a suspicacias que en nueve meses a un detenido por narcotráfico no se le haya podido conocer medida de coerción. Pero todavía más que durante ese período cuatro jueces se hayan inhibido para conocer el proceso y otros dos fueran recusados.

Es lo que ha ocurrido con Jesús Pascual Cabrera, un recluso con nombre sonoro, quien está detenido en el Centro de Corrección y Rehabilitación de La Romana. Se habla de que las inhibiciones de los magistrados han sido por temor a la fiscal de La Romana, Reina Yaniris Rodríguez, de quien se dice controla el sistema judicial en la provincia.

Con el poder que otorgan las autoridades a Cabrera los incidentes que se han denunciado adquieren una mayor connotación.

No es un preso cualquiera. En tanto la Procuraduría General de la República atribuye los incidentes a subterfugios del prevenido, lo que ha sido negado por los abogados de este, se hace cada vez más necesaria una exhaustiva investigación para despejar los nubarrones que se ciernen sobre el caso.

Los tantos incidentes, sin que nadie se llame a engaño, ensombrecen la imagen de la justicia en La Romana. Es la verdad.