Más que denuncia
El Gobierno de Venezuela ha citado a República Dominicana como centro de una supuesta trama para atentar contra la vida del presidente Nicolás Maduro y otros altos funcionarios públicos. Al identificar a supuestos participantes sin presentar pruebas comprometedoras, la denuncia no ha tenido mucho crédito.
No son dos ni tres los que han coincidido en que podría tratarse de otra maniobra del régimen para justificar la represión de sus opositores.
Pero el fiscal general Tarek Saab anunció que 14 civiles y militares que estuvieron involucrados “en el intento de golpe de Estado” forman parte de la supuesta conjura que estaría liderada por Eduardo José Báez Torrealba y participarían combatientes estadounidenses, colombianos e israelíes.
Una denuncia de esa magnitud necesita, más que nombres de supuestos implicados, una sólida base de sustentación. Muchos de los mencionados son exiliados que, como declaró en Miami el general retirado venezolano Antonio Rivero, luchan para desalojar del poder a Maduro y no para ejecutar ningún crimen. Con una credibilidad tan cuestionada las pruebas del supuesto magnicidio son fundamentales.