Golpe de Maduro
Sin importarle las sanciones ni el aislamiento, el Gobierno de Nicolás Maduro no repara ni siquiera en perder aliados con sus ilógicas provocaciones.
El golpe de mano contra el presidente del Parlamento, Juan Guaidó, para imponer en el cargo a un opositor disidente ha recibido el rechazo de aliados de su Gobierno como México y Argentina.
Toda la comunidad internacional se ha pronunciado contra la maniobra de Maduro para impedir la elección de Guaidó y propiciar la elección del disidente Luis Parra, expulsado por corrupción de las fuerzas opositoras.
Para colmo la elección no cumplió siquiera con el quórum reglamentario, aparte de que tampoco se conoce el resultado de la votación. Como si se tratara de un desafío a la comunidad internacional, Maduro salió de inmediato a justificar la elección en el Parlamento de su nuevo aliado político.
A Guaidó y varios legisladores la Policía, que había desplegado un amplio dispositivo, les impidió entrar a la sede de la Asamblea Nacional.
Argentina, México y España, que han favorecido el diálogo como alternativa a la crisis de Venezuela, no tardaron en condenar la bravata de Maduro.